Cada día son más las amenazas que intentan hacerse con nuestros datos personales para posteriormente estafarnos o hacerse pasar por nosotros. Esto está provocando que cada vez más s tomen medidas para aumentar la seguridad y privacidad de sus datos. Pero el malware no es lo único de lo que nos debemos proteger, ya que en muchas ocasiones pueden ser las personas que nos rodean nuestra mayor amenaza.
Esto ocurre sobre todo cuando compartimos el ordenador con otras personas que no son de plena confianza o pensamos que sí lo son pero realmente no es así. Compañeros de piso, de trabajo, de universidad, pueden saber que en nuestro ordenador guardamos información confidencial y querer acceder a ella con diferentes objetivos.
cifrar la carpeta donde tenemos nuestros datos personales, ésta aparecerá en el explorador de Windows con un icono que indica que ha sido bloqueada o cifrada.
Poner a salvo la información que hemos cifrado
Aunque a priori no parezca un problema, esto supone que cualquier intruso va a saber donde guardamos los archivos que contienen información confidencial con sólo ver el
Una vez lo tengamos creado, hacemos doble clic sobre el nuevo valor y le asignamos la información de valor, que en este caso será la ruta completa donde tenemos el archivo del icono en blanco. Un archivo que debemos haber creado previamente o que podemos descargar desde este mismo enlace. Podemos ver que se descarga un fichero .ZIP y en su interior está el archivo .ico que se llama blank y que debemos guardar en nuestro equipo.
Indicamos la ruta del icono en el valor 178, salimos del registro y ya podemos comprobar que la carpeta cifrada donde se encuentra nuestra información ya no muestra el icono que delata su importancia. Ahora nadie sabrá que ahí guardamos información confidencial y que lo hemos cifrado.