Cada vez son más las aplicaciones y los sistemas operativos integrados en la nube y que cuentan con una serie de funciones y servicios, proporcionados por los fabricantes, para, los cuales, es necesario estar registrados. En el caso de Windows 8 y Windows 10, por ejemplo, Microsoft ha dotado a su sistema operativo de funciones y servicios, como el cliente de correo nativo y OneDrive que, para poder hacer uso de ellos, nos obligan a tener una cuenta Microsoft o, de lo contrario, el sistema no podrá acceder a dichas funciones.
Aunque cuando instalamos Windows es posible configurar una cuenta offline, es decir,
Como podemos ver, aunque para un uso normal del sistema operativo no influye haber o no haber iniciado sesión con nuestra cuenta Microsoft, a la hora de conectarnos a la nube y acceder a los servicios y funciones adicionales de Microsoft sí que es necesario. por suerte, algunas aplicaciones como la Tienda o Cortana, que en sus primeras versiones también requerían de esta cuenta, a día de hoy es posible utilizarlas también con una cuenta local, aunque de forma limitada.
En caso de crear una cuenta de local en nuestro Windows e intentar acceder a los diferentes servicios de Microsoft, el propio sistema operativo nos va a permitir convertir en segundos nuestra cuenta de local en una cuenta de Microsoft.
¿Tienes tu sistema operativo configurado con una cuenta Microsoft o con una cuenta local?