El tratamiento con todo tipo de formatos multimedia, incluyendo el vídeo, cada día está más extendido entre s de cualquier ámbito, ya sean profesionales para sus correspondientes trabajos, estudiantes, o en usos más habituales como son las redes sociales, las aplicaciones de mensajería instantánea o el correo electrónico.
Además, gracias a las conexiones de alta velocidad a Internet de las que disponemos hoy en día, el intercambio de este tipo de ficheros cada vez es más común, ya que mientras que antaño era casi insufrible enviar un vídeo a través de la Red, hoy en día, si su formato y tamaño están debidamente optimizados, el proceso es casi inmediato. Sin embargo, al igual que ocurre con otros archivos tales como los fotográficos o musicales, en la actualidad disponemos de un buen número de alternativas con las que trabajar y que hacen referencia directa al formato de cada fichero. De este modo y en lo que se refiere al vídeo, podemos encontrar tipos como AVI, MPG, WMV, MKV, MP4, MOV, o FLV, entre otros.
Cada uno de ellos tiene unas características, lo que define su tipo de uso más adecuado, algo en lo que ya entran en juego parámetros como la calidad, «peso», compatibilidad, plataformas, etc. Para conocer algunas de las principales diferencias entre los más comunes hoy día, os recomendamos echéis un vistazo a la entrada que a continuación os ofrecemos.
Pues bien, una vez conocemos los diferentes tipos de formatos con los que podemos trabajar y el entorno y uso que vamos a hacer del correspondiente vídeo, lo más recomendable es echar mano de algún software especialmente indicado para el tratamiento y pasar vídeos de un formato a otro. En el mercado podemos encontrar multitud de opciones para este tipo de trabajos, pero a continuación os vamos a hablar de cinco de las alternativas más conocidas, además de ser completamente gratuitas. Y es que dependiendo de si vamos a usar ese vídeo para transportarlo en una llave USB, enviarlo por correo electrónico, para presentaciones profesionales, para compartirlo en Facebook, etc; el formato en que debería funcionar, varía.
Any Video Converter (AVC)
Una de las principales ventajas que nos presenta este software en concreto es que está capacitado para trabajar con casi cualquier formato de los más habituales, por lo que tenemos casi garantizado el encontrar el formato deseado en cada caso. Su funcionamiento se centra en importar el vídeo con el que vamos a trabajar y posteriormente convertirlo al formato que prefiramos con tan solo pulsar un botón, así de sencillo. Además los diferentes formatos vienen categorizados por tipo de dispositivo al que vamos a exportarlo, y diremos que dispone de una interfaz de realmente sencilla, incluso para los s noveles en estas lides.