Lo cierto es que muchos de nosotros, sea por un razón u otra, tenemos algún PC de sobremesa u ordenador portátil que ya se ha quedado algo desfasado en cuanto a especificaciones internas y está guardado en algún cajón o abandonado en el trastero. Con el paso del tiempo, los requerimientos por parte de los sistemas operativos y el software que instalamos cada vez son mayores, de ahí cada que cierto tiempo nos vemos en la obligación de renovar nuestros equipos.
Ya sea debido a que alguno de los principales componentes que forman parte de estos ordenadores ya no funciona como debiera para ejecutar la más reciente versión de Windows, las aplicaciones con las que trabajamos de manera habitual o sencillamente porque ya no sirve a los propósitos para los que lo compramos en su momento, lo cierto es que dejamos de lado equipos a los que aún podemos sacar provecho en algunas ocasiones.
Tan solo hay que echarle un poco de imaginación y darle un uso diferente al habitual, quizá como consola retro instalando emuladores, como servidor de vídeos y otros contenidos multimedia, como centro de reproducción de películas, música o fotografías, como equipo ofimático sin más pretensiones, entre otros muchos usos. Una vez hayamos pensado el uso alternativo que nos disponemos a dar de este ordenador«complementario», podemos encontrarnos ante otro importante hándicap, que es aquel que hace referencia al sistema operativo que vamos a instalarle.
Como os podréis imaginar, este es un elemento de suma importancia a la hora de hacer funcionar de manera correcta nuestro nuevo proyecto, por lo que tendremos que poner un especial cuidado a la hora de seleccionar el sistema que usaremos en este PC antiguo. Precisamente de todo ello es de lo que os queremos hablar en estas líneas, ya que en un principio lo más sencillo es pensar en algún Windows que aún pueda funcionar en ese equipo en cuestión, pero hay otras alternativas en el mercado.
A continuación os vamos a exponer una serie de sistemas especialmente indicados para estas tareas, entre otras, y que como punto común y característico se encuentra el poco consumo de recursos que hacen y las funcionalidades que nos aportan una vez que están listos para trabajar de nuevo.