Virtualizar un sistema operativo es instalarlo y poder usarlo dentro de una configuración específica, lo que conocemos como «máquina virtual». Gracias a la virtualización podemos ejecutar dos o más sistemas operativos al mismo tiempo, de forma segura y aislada, de manera que podamos mejorar nuestro flujo de trabajo, o simplemente alimentar nuestra curiosidad saliendo cómo son otros sistemas operativos sin alterar nuestra máquina virtual. A la hora de probar máquinas virtuales podemos encontrar principalmente 3 plataformas: VMware, VirtualBox y Hyper-V. Sin embargo, ¿cuál es mejor? ¿cuál debemos elegir?
A grandes rasgos, las 3 plataformas nos van a permitir lo mismo: instalar y probar sistemas operativos por encima de nuestro Windows sin alterarlo y sin el riesgo de que, si algo salga mal, pueda afectar a nuestros datos. Uno de los programas es gratis y de código abierto, el otro es comercial, y el otro viene incluido por defecto en algunas ediciones de Windows 10.
Sin embargo, aunque son parecidos, cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes. A continuación, vamos a verlos.
VMware | VirtualBox | Hyper-V | |
---|---|---|---|
Facilidad de uso | Medio | Fácil | Complicado |
Rendimiento | Bueno | Medio | Bueno |
Instantáneas | Si | Si | No |
Compartir archivos | Si | Si | Si, pero complicado. |
Integración con Windows | Si | Si | No |
Cifrado | Si | Si (a través de Guest Additions) | Si |
Sistemas compatibles | Windows, Linux, macOS | Windows, Linux, macOS | Windows y Linux (este con limitaciones) |
Precio | Gratis / De pago | Gratis | Gratis |
Otros | Excelente seguridad | OpenSource | Solo en Windows 10 Pro Soporte WSL y WSL2 W |
VMware Workstation, las máquinas virtuales para profesionales
Dentro de lo que es VMware tenemos varias ediciones. Por un lado, tenemos la Workstation Player, que es la edición gratuita que tiene varias limitaciones, y la Workstation Pro, mucho más completa y sin restricciones. Nosotros nos vamos a fijar en la Pro.
Podemos montar nuestros propios contenedores, si tenemos conocimientos avanzados en la materia, o bajar contenedores ya creados, y mantenidos, desde la plataforma Docker Hub. Una técnica de virtualización muy útil, pero mucho más enfocada a servidores y servicios concretos, pero no sirve para virtualizar otros sistemas completos, como sí logramos con las otras alternativas.
De todo ello podemos deducir que esta nueva manera de visualizar sistemas está más enfocado hacia las empresas y s avanzados que requieran el uso de servidores y componentes profesionales. Si somos s que queremos probar otros sistemas operativos en nuestro equipo de la manera más rápida y sencilla, no cabe duda de que esta es una solución que deberíamos descartar.
VMware, VirtualBox, Hyper-V, cuál elegir
La verdad es que el uso de Hyper-V está muy claro. Si vamos a usar el Subsistema de Windows para Linux, el modo Sandbox, o plataformas de virtualización muy concretas, como Docker, entonces tendremos que habilitar el hipervisor de Windows, siempre y cuando tengamos una versión Pro o superior de Windows 10 o Windows 11, ya esta función no está disponible en la versión Home, por lo que, para muchos s, no es una opción para tener en cuenta. De lo contrario, aunque está especializada en Windows, y es donde mejor nos va a funcionar el sistema operativo de Microsoft, su complejidad y limitación de opciones hacen que, realmente, no merezca la pena. Por lo tanto, la cosa queda entre VirtualBox y VMware.
Si somos una empresa y queremos sacar el máximo provecho de los sistemas operativos virtualizados, entonces debemos elegir VMware, concretamente la versión «Workstation Pro», ya que es la más avanzada y completa ya nos ofrece una integración prácticamente perfecta entre Windows y cualquier máquina virtual que instalemos en el equipo. Si somos s domésticos, y no vamos a hacer un uso muy avanzado, cualquiera de los dos programas nos puede valer perfectamente. Podríamos recomendar VMware en el caso de instalar y usar Windows y macOS en máquinas virtuales.
Por último y no por ello menos importante, tenemos VirtualBox, una herramienta completamente gratuita con la que podemos instalar cualquier versión de Windows y distribución Linux sin mayores problemas. Sin embargo, si queremos instalar macOS, la cosa es algo más complicada, ya que el número de modificaciones que debemos hacer es muy elevado y no están disponibles al alcance de la mano como si podemos hacer con VMWare. VirtualBox es la solución ideal para s domésticos sin muchas pretensiones.
¿Puedo usar varios a la vez?
En un principio, no tendríamos problemas para varios programas de virtualización a la vez. Es más, desde 2020, Hyper-V es totalmente compatible con las últimas versiones de VMware y VirtualBox, por lo que podemos tener activado el hipervisor de Windows y usar las máquinas virtuales de estos programas. Podemos tener Docker instalado, o usar el Subsistema de Windows para Linux, mientras tenemos Ubuntu en VirtualBox y Windows 11 en VMware, todo a la vez.
Eso sí, debemos tener en cuenta la gran cantidad de recursos que utilizan los sistemas de virtualización. Hyper-V, al ser el hipervisor de Microsoft y funcionar a muy bajo nivel, consume algo menos. Pero las máquinas virtuales de los otros programas necesiten mucha más U y memoria para poder funcionar en condiciones, recursos que extraen del propio sistema, por lo que es recomendable tener un equipo lo suficientemente potente si no queremos que la experiencia de uso, tanto de la versión de Windows instalada en nuestro equipo como la que emulemos, sea una pesadilla que nos quite las ganas de seguir utilizándola.
Por ello, aunque podemos ejecutar varios programas de virtualización al mismo tiempo, os recomendamos (por comodidad) apostar principalmente por uno. ¿Quieres usar Hyper-V? Sin problema. ¿VirtualBox? Lo mismo. Así evitaremos posibles conflictos (que siempre hay) y trabajaremos mucho menos con nuestras máquinas virtuales. Si queremos instalar los 3 y utilizarlos de forma independiente también podemos hacerlo, ya que se trata de aplicaciones independientes que ejecutan un sistema operativo dentro de Windows, por lo que no afectan al funcionamiento del sistema más allá del consumo de recursos. Eso sí, no es recomendable ejecutar dos de estas plataformas a la vez.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir un programa de máquinas virtuales
En estas líneas os hemos hablado de las propuestas software de este tipo más populares utilizadas en todo el mundo a la hora de trabajar con máquinas virtuales. Pero como os podéis imaginar, hay otras alternativas de mayor o menor calado de las que también podemos echar mano para estas tareas que os comentamos. Aquí nos encontramos con software tanto de pago como gratuito, más o menos profesional, que nos servirá para cargar máquinas virtuales.
De esta manera tenemos la posibilidad de probar sistemas operativos tanto a nivel personal como más profesional, dependiendo de nuestras necesidades. Pero con todo y con ello, hay una serie de aspectos comunes que deberíamos tener en consideración a la hora de elegir una aplicación de estas características, u otra. Por supuesto esto también alcanza a las soluciones de las que os hemos hablado en estas mismas líneas.
- Una alta compatibilidad con los diferentes formatos de fichero que soporta cada una de las aplicaciones, cuanta más sea esta, mejor.
- Fluidez de funcionamiento a la hora de ejecutar máquinas virtuales de todo tipo y rapidez en su puesta en marcha desde cero.
- Funciones personalizables que nos permitan adaptar el funcionamiento de la aplicación a las necesidades de cada caso y sistema operativo virtualizado.
- Características relacionadas con la seguridad que nos permitan proteger el sistema operativo local contra los posibles malos usos de las imágenes que aquí carguemos.
- Sencillez en su configuración y uso en el caso de que seamos s noveles en estas lides.
- Máxima optimización en el consumo de recursos de nuestro ordenador, uno de los puntos más desfavorables y a mejorar de estos programas en concreto.