El mundo está cada vez más globalizado, y las empresas deben adaptarse a este concepto si quieren poder seguir creciendo, especialmente en etapas de crisis, ya que, de lo contrario, si operamos en un solo país dependeremos del flujo de consumo interno del mismo que, en caso de caer por diversos factores, podría obligarnos a cerrar. El problema de la globalización es que las empresas, a la hora de operar en otros países, se encuentran con un gran número de limitaciones, tanto en forma de barreras como de costes, limitaciones que se hacen menos estrictas gracias a las nuevas tecnologías.
Las empresas no lo tienen nada fácil para abrir fronteras y empezar a operar en el extranjero. Por ello, cada vez las empresas dependen más de las nuevas tecnologías para poder hacerlo, especialmente en todo lo relacionado con el sistema de telecomunicaciones. Aunque muchas empresas no necesitan hoy en día tener una delegación física en cada país en el que operan (ya todo se hace a través de Internet), sí que es necesario tener una red de telecomunicaciones que permita comunicarse a cualquier cliente de cualquier país con ellos, así como a la empresa comunicarse con proveedores para conseguir productos sin que las llamadas internacionales tengan un coste desorbitado.
Las centralitas en la nube nos ofrecen una completa solución de telefonía IP, tanto interna como de cara al exterior
Hoy en día, una empresa puede tener virtualizado todo su sistema de telecomunicaciones en una centralita en la nube. Estas centralizas nos permiten ahorrar muchos costes abaratando toda la telefonía, facilitar las comunicaciones dentro y fuera de la empresa y, además, disponer de una serie de servicios, ventajas y herramientas que, mediante los sistemas de telecomunicación convencionales no son posibles o, de serlos, son excesivamente caros.
Todas las comunicaciones quedarán, así, dentro de una red interna a través de la cual es muy sencillo comunicarse con otras personas y, además, realizar conferencias internas, gestionar la información y compartir datos con cualquier otro trabajador de la empresa con un solo clic.
Gracias a la telefonía en la nube, las empresas pueden adoptar diferentes numeraciones internacionales para permitir a los s de cada país comunicarse con la compañía sin tener que pagar los costes de una llamada internacional y sin tener que disponer de teléfonos fijos en cada país, con un correspondiente encargado que se encargue del teléfono.
Muchos proveedores de telefonía IP ofrecen una numeración internacional a las empresas que operen en el extranjero de manera que puedan realizar ventas telefónicas y ofrecer un servicio de atención al cliente desde cualquier país sin que el cliente note la diferencia, ni en la llamada ni en el precio.
La globalización está aquí, y debemos adaptarnos a ella lo mejor posible. Contratar números internacionales nos permite, por un lado, ofrecer tarifas económicas sin establecimiento de llamada a nuestros clientes de manera que el coste de las llamadas no sea un problema a la hora de operar en el extranjero, mientras que, por otro lado, nos brinda un ahorro considerable de costes y una gran flexibilidad que permiten invertir, tanto el tiempo como el dinero resultante, en otros aspectos de la empresa.