Tras las primeras pruebas, ¿merece la pena comprar un dispositivo con Windows 10 sobre ARM?

Microsoft está trabajando con los nuevos dispositivos «Always Connected PCs«, los cuales, como ya sabréis, combinan Windows con procesadores ARM, por lo que pueden ejecutar aplicaciones de escritorio Win32, pero al mismo tiempo ofreciendo una larga duración de la batería y conectividad LTE.
Sin embargo, para muchos estos aún son demasiado caros y cuentan con varias limitaciones. No cabe duda de que en el futuro, Windows en dispositivos ARM tendrá un mejor rendimiento y a un precio más bajo, conjunto que podría ser mucho más convincente que hoy en día. Pero como es habitual en el mundo de la tecnología, en ocasiones es recomendable dejar pasar los productos de primera generación, como probablemente suceda con el caso que nos ocupa.
También se han probado juegos como el Dirt 3, un juego de carreras considerado como de gama baja pero que, con todo y con ello, también se ejecuta con excesiva lentitud en Windows 10 sobre ARM. Al mismo tiempo se han visto problemas de compatibilidad, especialmente con la capa de emulación con aplicaciones de Windows, que solo funciona con las de 32 bits, a pesar de que la mayoría de los s ya utilizan versiones de 64 bits.
Además, estos primeros dispositivos son demasiado caros, entre los 600 y los 1000 euros en algunos casos, mucho dinero para un equipo Windows que no puede ejecutar muchas aplicaciones con un rendimiento aceptable. Eso sí, por el contrario, la duración de la batería es bastante buena, aunque para muchos, todavía no lo suficiente. Al mismo tiempo la conectividad 4G LTE también funciona bien, pero, por el precio y el rendimiento que se obtiene, de momento estos equipos no tienen mucho sentido.