Alternativas para enviar correos electrónicos privados que se autodestruyan

Hoy día el correo electrónico es el método más utilizado que usamos para comunicarnos formalmente vía web con otros internautas, algo que ya lleva muchos años entre nosotros y que en multitud de ocasiones usamos para enviar información sensible, por lo que ya entran en juego factores como la confianza y la confidencialidad.
Es por eso que muchos, llegado el caso, prefieren echar mano de otros métodos alternativos más seguros, aunque no siempre todos tienen conocimientos para usar sistemas como las redes P2P o el blockchain. Es por ello que en estas circunstancias siempre podemos hacer un uso un tanto exclusivo de estos servicios de correo electrónico, pero a través de plataformas que nos ofrezcan funciones de cifrado y autodestrucción de los mensajes enviados.
Es por ello que en estas líneas os vamos a mostrar algunas interesantes alternativas en este sentido que nos van a ayudar a la hora de proteger el contenido de nuestros correos antes de enviarlos a cualquier otro , además de manera sencilla.
Gmail
Así, el servicio de correo más usado del mundo, Gmail de Google, cuenta con una opción para enviar mensajes de correo electrónico con fecha de caducidad dentro de lo que se conoce como su «Modo confidencial«. Esto es algo que vamos a encontrar en forma de icono de la ventana de redacción de nuevos mensajes, en la parte inferior derecha y que aparece como un reloj y un candado.
correspondiente contraseña para protegerlo.
Por otro lado decir que también podremos añadir un archivo adjunto de hasta 5 megas y para terminar estableceremos el tiempo de validez del mensaje para que se borre después de leerlo el destinatario, o especificar un intervalo de tiempo más concreto.
SafeShare.io
Y por último os hablaremos de SafeShare, otro servicio gratuito de este tipo muy similar al anteriormente mencionado en el que podremos enviar también 10 mensajes al mes de forma gratuita, aunque en este caso no podremos adjuntar ficheros. Por tanto, basta con que escribamos el correspondiente mensaje de texto y personalicemos la validez del mismo para que se destruya después de leerlo, o por el contrario definir un tiempo de caducidad personalizado.