Así funcionan los más recientes algoritmos de compresión para conseguir vídeos menos pesados, pero con calidad

Los contenidos de vídeo se han convertido en elementos más que habituales en el trabajo diario con nuestros PCs de sobremesa o dispositivos móviles, por lo que en estos momentos podemos echar mano de una buena cantidad de formatos y tipos de fichero de este tipo, dependiendo de hacia dónde vayan dirigidos.
Y es que hay que tener en cuenta que aquí es donde entran en juego los importantes algoritmos de compresión de vídeo, ya que con el paso de los años han ido evolucionando en gran medida para mejorar su funcionalidad debido, entre otras cosas, a su extendido uso. Para ello, lo que se hace internamente es aplicar diferentes técnicas matemáticas y lógicas al archivo de vídeo como tal, todo con el fin de reducir su tamaño y mantener la codificadores de vídeo intentan «predecir» el cambio de un fotograma al siguiente, por lo que cuanto más cerca estén sus predicciones, más efectivo será el algoritmo de compresión, que es lo se crea en los fotogramas “P” y “B”.