Como quizá la mayoría de vosotros ya sepáis a estas alturas y tras varios años de uso de libros en formato digital, la solución software más usada para tratar con estos ebooks es Calibre, un programa que lleva mucho tiempo entre nosotros y cuyo principal cometido es el de proporcionarnos todo lo necesario para tratar con estos ficheros de la mejor manera posible.
Además este es un programa gratuito que con el paso de los años ha ido ganando cada vez más adeptos a la vez que mejoras para así lograr que su efectividad y versatilidad sean lo mayor posible, algo que se ha logrado en gran medida. Decir que las innumerables funciones que Calibre pone en nuestras manos sirven para, entre otras tareas, que podamos gestionar de un modo personal nuestra biblioteca de libros digitales, biblioteca que debemos crear al acceder por primera vez al programa como tal, para posteriormente ir añadiendo nuevos títulos y tratando con los mismos.
Hay que tener en consideración que un software de la potencia de Calibre a la hora de tratar con archivos pertenecientes a libros electrónicos, nos va a permitir leerlos, editar sus metadatos, convertirlos, ordenarlos por diferentes categorías, enviarlos directamente a nuestros dispositivos de lectura, etc. Sin embargo también es cierto que a pesar de esta amplia funcionalidad, la mayoría de los s, o al menos en la mayoría de las ocasiones, hacemos uso de lo mismo.
Es por ello que en estas mismas líneas os vamos a mostrar la manera de llevar a cabo dos tareas tan básicas como son