Gracias en gran medida a los equipos hardware de los que disponemos en este momento los s, la virtualización de sistemas operativos alternativos a Windows está en alza. Decimos esto porque para ello generalmente se necesita cierta potencia en el PC del que dispongamos. Para todo ello podemos echar mano de programas específicos como es el caso de VirtualBox del que os hablaremos en estas líneas.
Cierto es que en estos momentos disponemos de multitud de aplicaciones específicas para este tipo de tareas, como es el caso que os comentamos. Este es un software, VirtualBox, propiedad de una firma de la reputación de Oracle, que se usa en todo el mundo. De hecho, se podría decir que es una de las más populares del sector, en parte debido a lo asequible que es su uso para la mayoría.
Cómo descargar e instalar VirtualBox
En realidad, se trata de una aplicación gratuita que podemos usar para probar sistemas operativos que funcionen sobre el principal de manera virtual. Cada vez son más los s que se decantan por este tipo de prácticas, más si tenemos en cuenta los equipos de los que disponemos hoy en día. Es por ello por lo que en estas mismas líneas os vamos a mostrar la manera más sencilla de crear una máquina virtual a través de VirtualBox en pocos pasos. Es evidente que para todo ello necesitamos de dos elementos clave. El primero de ellos es la ISO con la imagen del sistema operativo que deseamos virtualizar.
Por otro lado, nos encontramos con que igualmente vamos a necesitar el programa como tal. Es por ello por lo que lo primero que necesitamos es descargar VirtualBox, algo que logramos desde este enlace.
Una vez cargado el fichero, volvemos a la pantalla principal del programa, para que ya podamos seleccionar la máquina creada, y pulsemos en Iniciar. Esto dará paso a la instalación o ejecución del sistema virtual en la máquina que creamos antes, así de sencillo.
Ejecutar la máquina virtual por primera vez
Como vemos, la configuración de una máquina virtual en este programa en concreto no es en absoluto complicada para así visualizar todo tipo de sistemas operativos. Lo habitual en estos casos es que hagamos uso de las imágenes ISO que cargamos en la aplicación de alguna distribución de Linux o incluso de Windows. Ya hemos visto los pasos que hay que dar para así no tener que crear una partición en el disco duro del equipo si deseamos probar algún nuevo sistema.
Pero claro, una vez que ya tenemos configurada la imagen como tal que hemos cargado en el programa de virtualización, llega el momento de ponerla en funcionamiento. llegados a este punto debemos tener muy presente que la primera vez que ejecutamos una determinada ISO, el sistema operativo se tendrá que instalar en la máquina virtual como tal. Cabe mencionar que esto puede llevar un tiempo, tal y como sucede cuando instalamos un nuevo Windows o Linux en nuestro equipo de forma convencional. Básicamente lo que os queremos decir con esto es que la primera vez que ejecutemos esta máquina virtual, su instalación durará un tiempo. Asimismo tendremos que configurar el sistema operativo normalmente a través del asistente que muestra en pantalla.
Eso sí, esto tan solo sucederá la primera vez tras la carga y configuración de la imagen el sistema. las veces posteriores tan solo se tendrá que poner en funcionamiento para que podamos utilizarlo, tal y como sí arrancásemos nuestro ordenador de forma habitual.
Ajustes para mejorar el rendimiento de la máquina virtual
Por defecto, VirtualBox establece una configuración intermedia que nos garantiza un rendimiento aceptable del sistema virtual sin que experimentemos un impacto muy grande en el rendimiento del sistema principal. Sin embargo, si tenemos un PC de gama alta, con muchos recursos, podemos aprovecharnos para mejorar el rendimiento del sistema virtual y que este vaya mucho más fluido.
Algunos de los ajustes que podemos cambiar para mejorar el rendimiento son:
- Configuración > Sistema > Placa base: ampliar la memoria RAM.
- Configuración > Sistema > Procesador: aumentar el número de procesadores (cores).
- Configuración > Pantalla > Pantalla: aumentar la memoria de vídeo.
- Configuración > Pantalla > Pantalla: activar la aceleración 3D.
Estos valores podemos modificarlos en cualquier momento, tanto para aumentarlos como para reducirlos. Por tanto, no debemos tener miedo en probar hasta encontrar el equilibrio. Lo importante, sobre todo, es no dejar al sistema principal sin memoria o sin U, ya que entonces el PC iría excesivamente lento, y con él, la máquina virtual, ya que estamos compartiendo el hardware físico de nuestro PC con la máquina virtual que hemos creado par que ambas puedan funcionar de forma conjunta e independiente en el equipo. Si dedicamos la mitad de la RAM y la mitad de los procesadores de nuestro equipo a la máquina virtual, el rendimiento de Windows se verá afectado a peor sin embargo mejorará el de la máquina virtual. Siempre debemos encontrar el equilibrio perfecto entre ambos sistemas operativos para que merezca la pena utilizar una máquina virtual en lugar de utilizar particiones en el equipo.
Instalar las Guest Addition
Además, es importante acordarnos de instalar las Guest Addition, los «drivers» necesarios para que el sistema virtual pueda comunicarse con el sistema operativo anfitrión y poder obtener así mejorar rendimiento. Gracias a las Guest Addition, podemos trabajar con la máquina virtual de igual forma que lo hacemos con el sistema operativo anfitrión, por lo que vamos a poder copiar y pegar archivos como si lo hiciéramos en el explorador de archivos de Windows además de activar la función que nos permite mover archivos entre la máquina invitada y anfitriona con tan solo arrastrarlos de uno a otro lado. También vamos a poder pegar textos entre las aplicaciones de la máquina que hemos virtualizado y el sistema operativo al igual que podemos hacer en Windows, permitir el uso de los puertos USB del equipo y de las unidades ópticas de almacenamiento, crear carpetas compartidas para ambas máquinas y mucho más.
Para instalar las Guest Addition en VirtualBox, en la pantalla principal de VirtualBox, pulsamos en el menú Máquina y, seguidamente en Instalar Guest Additions en el sistema operativo que tenemos abierto. La instalación de las Guest Addition se debe realizar en cada uno de los sistemas operativos que emulemos, por lo que, si tenemos más de una máquina emulada, debemos realizar el proceso de forma independiente en cada una de ellas. En la aplicación VirtualBox de nuestro equipo, no tenemos que instalar ninguna aplicación adicional, únicamente en las máquinas virtuales que hayamos creado.
Problemas comunes con la máquina virtual de VirtualBox
Como en toda odisea informática en la que nos aventuremos, la experiencia con VirtualBox puede no estar exenta de piedras en el camino. Por suerte, este programa es de sobra conocido y cuenta con una enorme comunidad. ¿Por qué decimos esto? Porque posiblemente cualquier problema al que te enfrentes haya ya sido planteado y resuelto anteriormente. Vamos a dejarte con alguno de los principales.
Problemas de compatibilidad
Si hablamos de problemas comunes con VirtualBox, no podíamos dejar de empezar con los fallos debido a incompatibilidades. Para que la máquina virtual funcione correctamente es necesario que la U sea compatible con la tecnología de virtualización (Intel VT-x o AMD-V), o si esta función está desactivada en la BIOS, la creación de máquinas virtuales puede fallar.
No es raro que algunos miniPC o portátiles chinos tengan estos problemas debido a una configuración de BIOS errónea o configuraciones de hardware incompatibles con la máquina virtual. La solución pasa por comprobar que la virtualización esté habilitada en la BIOS/UEFI. Entra en la BIOS y comprueba que estas opciones estén activadas.
Conflictos con otros programas
Puede que ya hayas experimentado con la virtualización y sea tu primera andanza con VirtualBox. Si es así y tienes alguna otra aplicación instalada como VMware o Hyper-V, podrían generarse conflictos y no funcionar correctamente. La recomendación en este caso es desactivar estos programas desde las opciones de «Activar o desactivar características de Windows».
Falta de recursos de hardware
Anteriormente hemos visto cómo deben asignarse recursos como la memoria RAM a la máquina virtual. Una incorrecta asignación de dichos recursos pueden ocasionar problemas de inestabilidad en el sistema anfitrión. Lo mismo ocurre cuando hablamos de los núcleos de la U o el espacio en disco. Debemos asegurarnos de asignar una cantidad adecuada a la máquina virtual, con aproximadamente el 50% de la RAM disponible para evitar que el sistema anfitrión se quede sin recursos.
Fallos al iniciar la máquina virtual
«Fallo al iniciar la máquina virtual». «Error de al sistema de disco».Estos dos mensajes son habituales cuando se intenta iniciar la máquina virtual por primera vez. Suelen estar relacionadas con la configuración del disco virtual. En este caso toca revisar los ajustes del disco duro virtual para chequear que esté correctamente configurado.