Si utilizamos habitualmente Gmail como nuestra principal herramienta de trabajo, lo más probable es que, a lo largo del día, pasemos muchas horas dedicándole un tiempo que podríamos emplear en otras labores más productivas, siempre y cuando queramos que el correo sea una herramienta más en nuestro día a día y no un problema.
Gmail, al igual que cualquier otra plataforma de correo electrónico, puede convertirse en un problema si no
- Archivos los correos antiguos. De nada sirve tener en la bandeja de entrada correos que no están relacionados con un cliente o actividad concreta, ya que lo único que hacen es ensuciarla. Al archivar este tipo de correos, los eliminamos de la bandeja de entrada sin eliminarlos completamente. Estos seguirán estando disponibles a través de las búsquedas en Gmail.
- Correos confidenciales. Otra de las funciones que Gmail pone a nuestra disposición nos permite enviar correos confidenciales para los que es necesario obtener una contraseña para poder acceder, correos que, además, están disponible por tiempo limitado, es decir, que, pasado un determinado tiempo, se eliminan completamente y dejan de estar disponibles.
- Plantillas para responder. Si habitualmente siempre utilizamos el mismo texto o muy parecido para nuestras respuestas, podemos utilizar la función de plantillas, una función que nos permite crear diferentes tipos de email modelo para responder prácticamente de forma automática.