En estos momentos es más que probable que muchos de vosotros dispongáis de una cuenta en alguna de las plataformas streaming de vídeo disponibles. Aquí nos referimos a servicios de Internet para estos contenidos multimedia, tan populares como Netflix o HBO Max, entre otros muchos.
Este tipo de plataformas no han parado de crecer a lo largo de los últimos años y están sirviendo como sustitutos de la televisión convencional. Aquí nos encontramos con una enorme cantidad de contenidos en forma de películas, series y documentales que podemos reproducir cuando deseemos y donde queramos. Gracias a las aplicaciones oficiales para equipos de sobremesa y dispositivos móviles, podemos llevar con nosotros esos contenidos a cualquier lugar.
Además, varias de estas propuestas nos permiten compartir la cuenta que pagamos religiosamente mes a mes, con otros s. Es un modo excelente de reducir costes y disfrutar de todos estos vídeos a un precio más bajo. Sin embargo, se puede dar el caso de que en ciertas ocasiones esto de compartir cuentas se nos vaya de las manos. Eso quiere decir que en plataformas como