Si accedemos directamente a nuestro correo electrónico a través de un ordenador, lo más probable es que utilicemos un navegador, ya que es un método muy rápido y sencillo y que, además, nos permite disfrutar de todas las funciones que nos ofrece la correspondiente aplicación.
Sin embargo, no es la única opción, ya que también podemos hacer uso de aplicaciones de correo electrónico como la nativa de Windows, Outlook, Thunderbird, entre otros. Desde nuestro teléfono móvil tenemos un número mucho más amplio de opciones entre las que elegir. El problema no es que aplicación elegir, sino saber diferenciar cuáles son los protocolos IMAP, POP3 y SMTP a configurar.
IMAP vs POP3
Dependiendo de cómo queramos trabajar con nuestra cuenta de correo, debemos configurar uno u otro protocolo.
IMAP
Internet Message Access Protocol, más conocido como IMAP, nos permite consultar los correos de nuestra cuenta utilizando una aplicación de terceros en tiempo real, es decir, desde el servidor. Si borramos un correo electrónico, lo estamos borrando del servidor y si enviamos un correo electrónico, este se quedará almacenado en la bandeja de salida de nuestra cuenta de correo. Para poder funcionar, necesita una conexión permanente a Internet, siendo este su principal punto negativo.
Este es el protocolo que utiliza, por ejemplo, la aplicación Gmail y Outlook en dispositivos móviles y no tenemos la posibilidad de cambiarla. Utilizando aplicaciones de correo electrónico de terceros, si podemos cambiar el protocolo para que, en lugar de utilizar IMAP sea POP3, siempre y cuando esta sea la opción que más nos interesa y de la que hablaremos a continuación.
Afortunadamente, la mayoría de las aplicaciones modernas se encargan de buscar la configuración adecuada tanto si optamos por IMAP como por POP3 conectándose directamente al servidor. Esto no sucede en aplicaciones y dispositivos antiguos, donde sí es necesario conocer esa información para poder acceder, ya que, la mayoría, no ofrece soporte para IMAP.
Emails compatibles con IMAP
Como hemos podido ver más arriba, el protocolo IMAP tiene una serie de ventajas que le han permitido convertirse en el más utilizado en todas las plataformas de correo electrónico, especialmente las conocidas y utilizadas como Gmail, Outlook y Yahoo!, ya que todo el contenido está disponible desde cualquier dispositivo, sin obligar al a utilizar una única aplicación o dispositivo para acceder al contenido que se descarga. Sin embargo, todas ellas también ofrecen soporte para POP3, aunque, para poder utilizarlo es necesario cambiar la configuración de nuestra cuenta de correo ya que el funcionamiento predeterminado se basa en IMAP.
Si utilizamos las aplicaciones asociadas a estas plataformas, únicamente vamos a utilizar IMAP, ya que esta es la configuración predeterminada de la plataforma. Si queremos utilizar el protocolo POP3, tendremos que, además de cambiar la configuración de la cuenta, utilizar una aplicación de terceros que no esté asociada una plataforma de email.
Clientes de correo
Ahora que ya sabemos la diferencia entre IMAP, POP3 y SMTP, debemos saber cómo usarlos. Cuando entramos a nuestro correo desde la web, o desde los programas oficiales, no vamos a necesitar configurar nada. Pero, si queremos usar otros programas para gestionar nuestro correo, entonces sí.
Algunos programas para gestionar nuestros correos electrónicos son:
- Outlook, el cliente de correo de Microsoft.
- Thunderbird, la alternativa de Mozilla.
- Claws Mail, cliente y calendario de código abierto.
- Spark Mail, completo cliente profesional, pero de pago.
Configurar POP e IMAP en Gmail
En estos momentos no cabe duda de que el gestor de correo más utilizado y extendido en todo el mundo es el que nos ofrece el gigante de las búsquedas, Google. La mayoría de vosotros utilizáis el correo de Gmail, ya sea a través de la aplicación web que nos proporciona la empresa o con alguna de sus aplicaciones oficiales.
Hoy esto es algo que puede mucho ver a cabo tanto desde el teléfono móvil como desde nuestro equipo de sobremesa. Además, y como no podía ser de otro modo, aquí tendremos la posibilidad de configurar cuentas POP e IMAP si así lo necesitamos. Además, si el proceso es muy sencillo y accesible para la mayoría de los s.
No tenemos más que acceder a la ventana de configuración del gestor de correo a través del icono con forma de rueda dentada, por ejemplo en la aplicación web del servicio. A continuación nos situamos en la pestaña llamada Reenvío y correo POP/IMAP. Aquí ya nos vamos a encontrar con los correspondientes parámetros personalizables para habilitar ambos modos de manera rápida y sencilla.