Antes de nada debemos saber que el poder disponer de un buen sistema operativo en tu ordenador es algo primordial. Esto nos ayudará a ser más productivos, trabajar con seguridad y estar a gusto en el PC. Podemos echar mano del popular Windows de Microsoft, por ejemplo, o de alguna de las muchas distros, como es el caso de Kali Linux.
De hecho en los tiempos que corren son muchos los que se decantan por migrar del sistema de los de Redmond a una de código abierto, o sencillamente como sistema alternativo. Pues bien, de entre las muchas distribuciones de Linux de las que podemos echar mano en estos momentos, una de las más queridas y populares es Kali Linux. La principal razón de todo ello es que la misma cuanta con una serie de características y ventajas que atraen cada vez a más s.
Precisamente por ello, unido a que estas distros son cada vez más asequibles para la mayoría, muchos se plantean migrar desde Windows y empezar a usar Kali Linux. Es un paso importante, eso es innegable, pero no por ello debemos echarnos atrás. De hecho en estas mismas líneas os hablamos de algunas de las razones por las que te puedes decidir a dejar de lado el sistema Windows, y decantarte por el mencionado Kali Linux
No tenemos que pagar por usar Kali Linux
Una de las principales diferencias que encontramos al
Kali Linux, perfecta para equipos antiguos
Vamos a terminar diciendo que, al contrario de lo que ocurre con Windows 10, Kali Linux está perfectamente capacitado para funcionar sin problema alguno en equipos un tanto antiguos o limitados en cuanto a especificaciones. Como os podréis imaginar, con todo ello lo que realmente logramos es darle una segunda vida a nuestro PC, ese que ya teníamos abandonado en un rincón. Así podremos usarlo en multitud de tareas, en gran medida gracias a los pocos recursos que consume Kali Linux, y a las aplicaciones que nos propone.