Dentro del ecosistema Linux podemos encontrar una gran variedad de distribuciones diferentes. Algunas de ellas son muy conocidas y, normalmente, suelen ser las primeras elecciones para los s. Ubuntu o Linux Mint son dos ejemplos de estas, dos distros pensadas para el uso general y que no requieren mucha experiencia previa. Pero luego hay otras distros que, aunque están menos extendidas, tienen un uso mucho más específico y nos pueden ayudar a trabajar mejor y a disfrutar mucho más de Linux. Dos ejemplos de estas pueden ser Debian o Kali Linux.
Debian: la distro general para todo
Esta distro utiliza por defecto un escritorio GNOME y cuenta con una gran variedad de programas para poder empezar a trabajar con ella desde el primer momento. Podemos encontrar una versión estable, con actualizaciones periódicas, y la versión «testing», de desarrollo continuo, con un sistema de actualizaciones Rolling Release.
Kali Linux: la distro para power-s
Si somos s avanzados, seguramente las distros más comunes se nos queden cortas. Por suerte, existen otras distribuciones mucho más avanzadas que nos permiten aprovechar al máximo el potencial de Linux, como es el caso de Kali.
Esta distro trae de serie un escritorio XFCE, aunque también podemos elegir otros entornos de escritorio diferentes en función de nuestras preferencias o necesidades. Incluso cuenta con un «modo Windows 10» que imita muy bien la apariencia del sistema operativo de Microsoft, pensada para no levantar sospechas cuando usemos este sistema en público.
Kali cuenta con cientos de aplicaciones instaladas por defecto. Pero la inmensa mayoría de estos programas están pensados para s avanzados, para realizar prácticas de seguridad y auditorías de redes y sistemas.
¿Cuál de los dos sistemas debo instalar?
Conociendo ya por encima los dos sistemas, la pregunta es, ¿cuál de los dos es mejor, y cuál debo instalar?
Depende del uso que vayamos a hacer del ordenador, y a los conocimientos previos que tengamos. Si somos s sin mucha experiencia, que estamos dando los primeros pasos dentro de Linux y que vamos a hacer un uso general del sistema, la mejor opción es Debian. Este sistema es mucho más sencillo de usar y configurar, y no tendremos herramientas innecesarias instaladas de serie que, lo más seguro, nos den más problemas de los que solucionan. Incluso si somos s avanzados, Debian sigue siendo una excelente opción, ya que todo lo que ofrece Kali lo podemos instalar añadiendo sus repositorios.
Sin embargo, si somos s avanzados, y nos interesa la seguridad informática y las redes, Kali Linux es un must-have. Una de las distros más avanzadas en este sentido, con una gran variedad de herramientas instaladas por defecto para no echar nada en falta y poder trabajar con absoluta comodidad.