Seguro que si alguna vez hemos usado una distro Linux nos hemos topado con uno de sus mayores problemas: las dependencias. Estas dependencias son la razón por la que muchas veces los programas no pueden instalarse, por la que no funcionan, e incluso puede ocurrir que si al instalar un programa se actualiza la dependencia, otros programas pueden dejar de funcionar. Y es que no puede haber dos versiones de una misma dependencia instaladas en un mismo Linux. Un caos. Por suerte, Canonical se propuso acabar con este problema de manera definitiva y, para ello, creó los paquetes Snap.
Las ventajas de los paquetes Snap
Los programas de Linux están diseñados para ser modulares. De esta manera, para ahorrar espacio y optimizar el funcionamiento, si dos programas necesitan una misma librería concreta, en lugar de instalarse dos veces, una en cada ruta de instalación del programa, los dos acceden a la misma librería, la cual se encuentra en un directorio compartido.
Un paquete Snap cambia por completo la filosofía de los programas de Linux. En lugar de instalarse de forma modular, los Snap son similares a los instaladores de Windows. Es decir, cada paquete Snap trae consigo el programa como tal y todas las dependencias, y las instala en un mismo directorio único. Así, cada programa tendrá sus propias dependencias y nada de lo que hagamos con ellos interferirá en el funcionamiento de los demás programas o paquetes.
Podemos desinstalar los programas Snap con total tranquilidad, ya que al hacerlo solo se eliminarán los paquetes de dicho Snap, y no se modificarán las dependencias de otros
Los responsables de Linux Mint han tomado aún más decisiones drásticas en torno a esto. Por ello, a partir de la nueva versión Mint 20, APT prohibirá la instalación automática de Snapd. Eso sí, los s que quieran hacerlo podrán instalar este gestor de paquetes manualmente.
Por último, Chromium en Linux Mint 20 será un paquete vacío, no un Snap oculto tal como ha hecho Canonical en Ubuntu. Pero en vez de obligarnos a instalar el navegador desde un Snap nos explicará por qué no viene el navegador instalado (culpando a Ubuntu) y nos indicará las instrucciones para bajarlo e instalarlo nosotros mismos.