Cada vez son más los s que se animan a dar una oportunidad a Linux. Y, con la llegada de Windows 11 y los s que, por no tener TPM 2.0 no lo podrán instalar, el número de s que decidirá dar una oportunidad a este sistema va a aumentar considerablemente. Sin embargo, Linux como tal no es algo que podamos instalar en el ordenador, sino que lo que hacemos es instalar una distribución que le añada paquetes, controlador de arranque y todo lo necesario para poder funcionar. Sin embargo, existen muchas distros diferentes, y cada una con sus pros y sus contras. Entonces, ¿cuál debo elegir?
Aunque hay muchas distribuciones Linux, en realidad las más conocidas, y las que más se utilizan siempre son las mismas. Por un lado, tenemos Ubuntu, la que probablemente sea la más conocida, pero también hay que tener en cuenta a Linux Mint, Arch Linux (para los s más avanzados), Debian, Fedora, Manjaro, etc.
Hoy vamos a ver los motivos por los que debemos elegir una distro como Debian antes que Ubuntu, a pesar de ser menos conocida.
¿Por qué elegir Debian?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que muy pocas distribuciones están creadas desde cero. En el caso de Manjaro, por ejemplo, se basa en Arch Linux. Y Ubuntu, a pesar de ser la más popular, es una usado Linux, entonces igual Ubuntu es más accesible para dar los primeros pasos. Pero si tenemos experiencia, o queremos montar un servidor que sea lo más estable posible, entonces nuestra elección sería Debian.