Windows no solo es el sistema operativo más utilizado en todo el mundo, sino que también es la elección por defecto tanto de los jugadores de PC como de los desarrolladores a la hora de lanzar sus juegos al mercado. En segundo lugar, el sistema operativo más usado es macOS, mientras que, en último lugar, encontramos Linux. A pesar de ser un sistema que, con creces, supera a Windows en muchos aspectos, ¿qué hace que no termine de ser una alternativa a este a la hora de jugar?
La falta de juegos lo ha perseguido siempre
Por supuesto, uno de los principales motivos por los que este sistema no termina de triunfar entre los jugadores es por la falta de catálogo. Con una cuota del 90%, lo lógico es que los desarrolladores lancen todos sus juegos para este SO, ya que es de donde obtendrán el mayor beneficio. Algunos deciden dar un voto de confianza y lanzar sus títulos también para Linux, aunque la verdad es que estos son solo la minoría.
La verdad es que cada vez es más fácil jugar en Linux, y todo gracias a Steam. Valve ha apostado mucho por su sistema operativo, empezando por SteamOS, su distro Debian para jugadores, y continuando por el proyecto
Sea como sea, las últimas encuestas de hardware revelan una cuota de mercado de Linux, entre jugadores, del 1.05%. Y este es el valor más alto en la historia de Steam. Esperamos que, poco a poco, este valor vaya creciendo, los desarrolladores vayan apostando cada vez más por este SO y Linux reciba el soporte que merece por parte de los fabricantes de hardware para ofrecer un rendimiento a la altura de Windows.