Muchos de vosotros ya sabéis que como alternativa al sistema Windows, tenemos al alcance de la mano una buena cantidad de distribuciones de Linux. Una de las pioneras, al ser de las más antiguas, y por tanto preferidas por muchos es la distro conocida como Debian.
Aquí nos encontramos con una interesante alternativa, que a pesar de no ser la más utilizada, sí que es una de las más queridas a nivel global. Es más, para muchos esta distribución de Linux es la más representativa por varias razones. Y es que se considera como la madre de otras muchas que en estos momentos están en boca de todos, como por ejemplo sucede con Ubuntu.
Ya os comentamos antes que se trata de una de las distribuciones de Linux más veteranas ya que se vio la luz en 1993. A modo de curiosidad os comentaremos que anterior a esta podemos mencionar Slackware y SUSE que se lanzaron en el año 1992. También merece la pena saber que recientemente sus desarrolladores han lanzado la versión 11 para, de algún modo, intentar hacer sombra al nuevo sistema operativo de Microsoft. Pero a pesar de todos los beneficios que de entrada nos presenta Debian, no siempre es la distro más recomendable. Algunas de las razones de todo ello os las vamos a mencionar en estas mismas líneas.
Quizá precisamente de ahí venga que esta s noveles de Linux.
Problemas con los drivers libres y repositorios software
Otro de los principales problemas ante los que se enfrentan los desarrolladores de estas distribuciones, es la compatibilidad con los drivers de los componentes del PC. Hay distribuciones que esto lo han solucionado mejor que otras, y Debian no se caracteriza por ello. De hecho, algunos s se enfrentan ante este mismo problema al instalar el sistema operativo por primera vez en sus equipos.
Este inconveniente se traduce en que serán los propios s los que más adelante tendrán que intentar solucionar este fallo con los controladores libres. Por tanto, igualmente se puede convertir en un serio inconveniente para aquellos que no tengan demasiada experiencia en estas lides.
También merece la pena saber que una de las prioridades de los desarrolladores de Debian es su estabilidad y fiabilidad. Por tanto, en algunas ocasiones nos podemos encontrar con que el software de su repositorio no está actualizado. La principal razón de todo ello es evitar los posibles fallos y bugs que se puedan encontrar en las últimas versiones de este software.