Google no está en su mejor momento. La Inteligencia Artificial le está haciendo bastante daño a su buscador y a su modelo de negocio basado en la publicidad. Y no solo eso, sino que Alphabet, empresa matriz de Google, está siendo investigada en Estados Unidos y Eurpa por monopolio, y podría acabar obligada a vender varios de sus productos y servicios para evitar una sanción multimillonaria. Uno de los productos de los que podría tener que desprenderse la compañía es de Google Chrome. Y, aunque seguro que hay muchas empresas interesadas en tomar el relevo de este, hay una que suena por encima de todas las demás: OpenAI.
¿Te imaginas cómo sería un navegador web creado por la empresa creadora de ChatGPT? Pues es muy probable que pronto se haga realidad. Y es que OpenAI está especialmente atenta a que Google tenga que vender su navegador, Chrome, para librarse de la multa por monopolio. Si esta venta se hace realidad, estaríamos hablando de un cambio en el mercado de los navegadores web a la altura del nacimiento de Gecko (ahora conocido como Firefox), e incluso del lanzamiento de las primeras betas de Google Chrome.
Y es que un navegador tan potente como Chrome, en manos de OpenAI, puede revolucionar Internet a niveles que no podemos ni imaginar. Pero, aunque por ahora esta supuesta venta no es más que humo, si se hace realidad, te voy a contar cuáles son los 3 cambios que le pediría a OpenAI que llevara a cabo en su nuevo navegador.
Un rediseño completo
Parece mentira que Chrome sea el navegador más usado en todo el mundo, y sea el que menos innova. Casi todos los navegadores web basados en Chromium (el motor de Chrome) han adelantado a Google por la derecha en este sentido. No tenemos más que ver a Edge, el navegador de Microsoft, que está repleto de cambios estéticos, y de funciones, que le hacen mucho más útil y moderno en todos los sentidos.
Por ejemplo, una de las primeras cosas que me gustaría ver en este nuevo navegador es una barra de marcadores en vertical. Todos los monitores, sobre todo los ultra-panorámicos, tienen mucho más espacio en el eje horizontal que en el vertical. Y las webs están diseñadas para verse en vertical. Por lo tanto, mover los marcadores al lateral, y ponerlos en vertical, nos permiten aprovechar mucho mejor el espacio en la pantalla.
Más privacidad en Chrome
El tercero de los cambios, la verdad, es el más improbable de todos. El modelo de negocio de Google es la publicidad dirigida. Y por ello, el navegador web recoge tanta información personal de los s que lo utilizan. El gigante de Internet incluso ha estado a punto de cambiar el funcionamiento de las cookies de seguimiento por un modelo basado en grupos específicos, aunque recientemente se ha confirmado que Google ha abandonado ese proyecto.
Que Chrome pase a manos de OpenAI puede llevarnos a pensar que va a haber un cambio en este sentido. Pero, la verdad, los datos que recoge el navegador son demasiado valiosos como para dejarlos pasar. La diferencia es que, en vez de acabar en manos de Google, acabarán en manos de OpenAI. O lo que es lo mismo, se usarán para seguir desarrollando a ChatGPT. Por tanto, igual en este sentido, el cambio es incluso a peor.
Conclusión
Que Google venda Chrome sería un movimiento muy radical, y probablemente traería más problemas que ventajas en un futuro cercano. Pero si encima el navegador acaba en manos de OpenAI, sería uno de los movimientos más disruptivos en la historia de Internet.
La Inteligencia Artificial ya está transformando el Internet que conocemos, y lo que está claro es que no solo las empresas deben adaptarse a él, sino que, como s, también tenemos que aprender cómo funciona la IA, y dominarla, para que el Internet del futuro no acabe abrumándonos.