Cuando en el día a día nos sentamos frente al PC, ya sea por motivos personales o profesionales, una de las primeras cosas que hacemos es ejecutar el navegador. Ya sea Chrome, Edge, Firefox o cualquier otro, abrimos la aplicación que nos sirve para movernos por Internet de la mejor manera posible.
Este tipo de acciones se han ido extendiendo por todo el mundo con el paso de los años. Algo que se produce de manera paralela al crecimiento del uso de Internet como tal y la mejora de las conexiones, tanto fijas como móviles. Es por ello que los desarrolladores de este tipo de programas en concreto son conscientes de la importancia actual de sus proyectos. Pero son varios los aspectos que estos programas deben cubrir, y no solo nos referimos a la funcionalidad.
La seguridad, clave en navegadores como Firefox, Edge o Chrome
A esto se le debe sumar una interfaz de lo suficientemente actual y atractiva, además de presentar funciones de seguridad y privacidad acordes con los tiempos que corren. Muchos se quejan del líder indiscutible del sector en estos momentos, Chrome, a este respecto precisamente. Y es que detrás del mismo está Google, como sabréis, firma que no se caracteriza por cuidar de la privacidad de sus s.
Es por todo ello que muchos ahora consideran que este movimiento lo usan los desarrolladores del software para coaccionar a los s a tomar decisiones que de otra manera no tomarían. De lo que no cabe duda es de que es un tema muy delicado, ya que aquí hablamos de cierta información confidencial y privada de nuestros navegadores web que no deseamos compartir.