A la hora de crear nuestros propios documentos personales basados principalmente en textos, normalmente usamos un editor para ello tipo Word. Sin embargo, si queremos ir un paso más allá y generar documentos algo más complejos, una buena solución nos la encontramos con los populares archivos en formato PDF.
Estos son los documentos que con determinadas aplicaciones tenemos la posibilidad de crear partiendo de cero. Pero al mismo tiempo podemos generarlos a partir de otros tipos de archivos tales como DOCX, PPTX, imágenes, etc. Lo cierto es que este formato en concreto, inicialmente creado por Adobe, no ha parado de crecer y extenderse a todo tipo de entornos de uso. Los mismos suelen estar compuestos por múltiples tipos de elementos tales como los mencionados textos, imágenes, vínculos, botones, tablas, gráficos, vídeos, etc.
Con el paso del tiempo multitud de programas han ido adaptando sus funciones para que tengamos la posibilidad de crear un PDF de manera directa. Incluso el propio sistema operativo Windows nos presenta una funcionalidad llamada Print to PDF que podemos utilizar desde multitud de aplicaciones instaladas. Sin embargo, a la hora de generar este tipo de contenidos debemos tener en consideración algunos aspectos para así evitar