Internet ya lleva unos cuantos años formando parte importante de nuestras vidas, y su uso y aceptación sigue creciendo. Son muchos los navegadores que con el paso del tiempo nos han ayudado, como los actuales Edge, Chrome o Firefox, o los antiguos Internet Explorer o Netscape.
Todos estos programas, junto a otros muchos, forman parte importante de la historia de Internet. Como sabréis, estos son los que nos permiten acceder a toda esa enorme cantidad de contenidos online e interactuar con los mismos. La gran mayoría en estos momentos, a la hora de elegir un navegador en concreto, se decantan por Chrome de Google. Sin embargo en el mercado tenemos otras muchas propuestas al alcance de la mano.
Pero no podemos olvidar algunos de estos programas para movernos por las webs, que en su momento fueron los verdaderos referentes aquí. Este es precisamente el caso en el que nos queremos centrar en estas mismas líneas. En concreto nos referimos al mítico Internet Explorer de Microsoft. Cierto es que en pleno año 2021 este es un programa casi completamente abandonado y usado para tareas muy específicas. La mayoría de estas se reducen al ámbito empresarial.
De hecho se podría considerar como un navegador desterrado y mal visto por muchos. Pero quizá algunos se pregunten cómo pasó Internet Explorer de tener más de 90% de cuota de mercado en su máximo auge, al punto al que ha llegado hoy en día.
actualizar Internet Explorer, Microsoft apostó todo a Edge. De hecho empezó a recomendar a todos sus cientos de millones de s que migrasen a Edge cuanto antes.
Pero este no alcanzó, ni mucho menos, el éxito deseado por el gigante del software, por lo que tuvo que lanzar otro Edge, ahora ya centrado en Chromium, propuesta que no para de crecer.