Si disponemos de un ordenador con una gráfica de NVIDIA, enseguida nos damos cuenta de que la misma adjunta una serie de software bastante interesante. Todo este conjunto nos permite sacar el máximo rendimiento a este componente especialmente en aquellos programas que más lo necesiten.
Por un lado, nos encontramos con los obligatorios controladores o drivers que se adjuntan con la propia tarjeta. Como suele ser habitual en estos casos, este software se actualiza cada cierto tiempo para añadir nuevas funciones y mejoras a nuestro sistema gráfico. Este es un elemento clave para el buen funcionamiento de la tarjeta, tal y como sucede con el resto de los componentes que forman parte de nuestro equipo.
Pero al mismo tiempo NVIDIA nos proporciona algunos elementos adicionales para mejorar nuestra experiencia de uso con este importante componente. Este es el caso por ejemplo de la herramienta NVIDIA GeForce Experience. Esta nos permite que la propia gráfica se adapte de manera automática a los requerimientos de los juegos que ejecutamos en el PC. Además, recientemente esta es una funcionalidad que se ha actualizado para hacer esto extensible también a las aplicaciones más exigentes.
Con todo y con ello deberíamos tener en consideración que a pesar de que los