Las máquinas virtuales son muy útiles para poder probar todo tipo de sistemas operativos de forma segura en el ordenador. Aunque hay muchos programas para virtualizar, los dos más conocidos y utilizados son VirtualBox (de código abierto y gratis) y VMware (programa privativo y comercial). Hasta ahora, para uso doméstico, cualquiera de los dos programas nos servía sin problema, dando preferencia a VirtualBox por ser un proyecto de código abierto. Sin embargo, desde que Windows 11 entró en el juego, la cosa ha cambiado.
El nuevo sistema operativo de Microsoft cuenta con un requisito que va a dar muchos dolores de cabeza a los s durante sus primeros años de vida: TPM 2.0. Este es un chip, que debe venir incluido en las placas base modernas, y que se encarga de realizar ciertas tareas de verificación y cifrado de datos.
Las primeras compilaciones Insider de este sistema operativo dejaban este requisito un poco en el aire, pudiendo instalarse sin problemas en máquinas virtuales. Sin embargo, desde hace ya unas semanas, hasta las builds Insider piden este requisito en las máquinas virtuales. Y, desde entonces, los s de VirtualBox nos hemos visto en problemas.
VirtualBox no soporta TPM
No se sabe por qué, a Oracle nunca le ha llamado la atención este módulo. Por ello, las máquinas virtuales que podemos crear con VirtualBox no pueden disponer de un módulo TPM. Hasta ahora, esto nunca había sido necesario, y seguramente nadie se había parado a pensar en ello. Sin embargo, la llegada de Windows 11 ha dejado claro qué programa de virtualización va por delante en cuanto a posibilidades.
¿Entonces VirtualBox no me sirve?
VirtualBox sigue siendo un gran programa para virtualizar sistemas operativos. Y, desde siempre, ha sido mucho mejor que VMware con distros Linux. Sin embargo, con Windows, la cosa siempre ha sido diferente. Y, con la llegada de Windows 11, esta diferencia se ha acentuado.
Mientras que VMware nos permite emular el módulo TPM para poder instalar Windows 11 incluso si nuestro PC no lo permite, con VirtualBox la cosa va a ser diferente, y solo vamos a poder hacer uso de él si nuestro PC lo soporta. Y, en ese caso, no tiene mucho sentido.
Seguro que la próxima actualización del programa de VMware, la 17, trae muchas más mejoras y novedades en torno al TPM, mientras que Oracle lleva los 3 meses, desde que se dio a conocer Windows 11, sin hacer ni un solo movimiento al respecto.
Si no queremos pagar licencias, o preferimos usar software libre por encima de software privativo, entonces podemos seguir con VirtualBox sin problemas. Eso sí, asumiendo que no vamos a poder instalar el nuevo Windows 11 (al menor, a corto plazo).