La Epic Games Store se ha convertido en uno de los principales rivales de Steam. Tras las quejas de los desarrolladores hacia Valve por las abusivas comisiones por vender sus juegos, Epic decidió dar un golpe sobre la mesa y lanzar su propia tienda alternativa, una tienda con comisiones muy inferiores en la que, además, todas las semanas regala juegos a los s. Esta plataforma se ha dado a conocer, sobre todo, por su tienda de juegos. Sin embargo, no solo sirve para gastar dinero, sino que nos ofrece otras posibilidades.
Como hemos dicho, además de comprar juegos en la tienda, todas las semanas recibimos entre uno y dos juegos gratis. Dependiendo de semanas, estos juegos pueden ser de mayor o menor calidad, llegando a recibir grandes juegos como el GTA V o el Troy (exclusivo y de lanzamiento totalmente gratis), y otros juegos que, aunque no son grandes producciones, son de muy alta calidad. Por supuesto, también hay semanas en las que los juegos no hay por dónde cogerlos, pero, por el precio, no podemos pedir mucho más.
Gracias a estos juegos gratis semanales, nuestra biblioteca de Epic va creciendo poco a poco. Y, como a menudo suele haber grandes ofertas, e incluso vales de descuento, podemos darle una oportunidad a la vez que ahorramos.
Pero ¿qué más podemos hacer con esta tienda?
Crea tu propio juego con Unreal Engine desde Epic Games
Mucho antes de Fortnite, y de la Epic Games Store, Epic ya existía y era un gigante dentro del mundo de los videojuegos. Y eso era gracias a Unreal Engine. Este es uno de los motores de desarrollo de videojuegos más completo que podemos encontrar, junto a Unity, y es utilizado tanto por desarrolladores independientes como por las grandes desarrolladoras. Y lo mejor de todo es que podemos usarlo de forma gratuita, y solo pagar una comisión si superamos cierto nivel de ventas de nuestro juego. Y, si lo publicamos en la Epic Games Store, se nos reduce la comisión de la tienda.
Por lo tanto, dentro de la tienda de juegos de Epic hay una sub-tienda. Y, aunque seguramente no lo imaginemos, esconde joyas que no podríamos ni imaginar.