Así he conseguido redimensionar las imágenes en Photoshop sin que sufra ningún tipo de distorsión

Una de las miles utilidades de Photoshop es, precisamente, poder darle otro tamaño a nuestras imágenes. Pero como todo en esta vida, si no lo hacemos de manera correcta, puede hacer que se estrechen, se estiren, o sufran cualquier distorsión que pueda dar al traste con las proporciones adecuadas de la foto.
Pero para hacerlo de manera integral, el propio Photoshop cuenta con herramientas para que todo quede como un pincel. Y la más indicada es la de escalar la foto según el contenido. Esto se encarga de analizar la imagen y ajustar las áreas menos importantes. Pero se encarga de mantener al 100% su equilibrio. Respeta todo tipo de logotipos, personas o textos, y se encarga de mantenerlos bien proporcionados.
Además, también contamos con más métodos para mantener la proporción de nuestras imágenes, como puede ser el uso de «Transformación libre» combinada con otros atajos de teclado. De eso trata precisamente este artículo, de explicar cómo puedes redimensionar las imágenes sin que se vean estiradas. La clave siempre está en mantener un aspecto profesional y cuidado para que queden lo más perfectas posible.
Utiliza la herramienta de Escala según el contenido
La herramienta de la que hablamos en Photoshop te permite redimensionar cualquier imagen sin distorsionar los elementos importantes dentro de la misma. Si quieres utilizarla, solo tienes que seguir estos pasos:
- Selecciona la capa que deseas redimensionar dentro de tu conjunto de capas.
- Lo siguiente es que vayas a «Edición» y selecciones la opción de «Escala según el contenido».
- Te aparecerá un recuadro de transformación en todo el perímetro de la imagen.
- A través de los mandos de la herramienta, podrás ajustar su tamaño y él se encargará de mantener los elementos importantes ajustados.
- Cuando hayas terminado, solo tienes que pulsar «Enter» para aplicar todos los cambios.
Como te he dicho arriba, esta herramienta analiza la imagen y ajusta las áreas que no son importantes, como los fondos. Sin embargo, deja intactos los puntos clave de la imagen.
Mantener la proporción al redimensionar manualmente
En el caso de que quieras hacerlo mediante «Transformación libre», el proceso es ligeramente distinto:
- Selecciona la capa o, en su defecto, la imagen que quieres redimensionar.
- Pulsa Ctrl + T para activar la herramienta de Transformación libre directamente.
- Antes de que tires de cualquier flecha de los bordes para redimensionar, mantén pulsada la tecla Shift para que la transformación sea escalada en todo momento.
- Solo tienes que pulsar Enter para que todos los cambios se apliquen.
Convierte la capa en objeto inteligente antes de redimensionar
Otra opción por la que puedes tirar es por la de convertir una capa en un objeto inteligente. Esto hará que redimensione sin perder calidad. Para hacerlo:
- Deberás hacer clic derecho en la capa en cuestión y seleccionar la opción de «Convertir en objeto inteligente».
- Después, utiliza la herramienta de transformación libre (Ctrl + T) para ajustar el tamaño según lo consideres necesario.
Los objetos inteligentes hacen que se preserven todos los datos originales de la imagen. Lo que hará que aunque la redimensiones una vez tras otra no disminuya un pelo su calidad.