Los archivos comprimidos son muy útiles para compartir todo tipo de datos a través de Internet. Gracias a ellos podemos enviar o descargar muchos archivos y carpetas dentro de un solo paquete, el cual, además, ocupa menos espacio gracias a los algoritmos utilizados por los programas de compresión. Hay muchos tipos de archivos comprimidos diferentes: ZIP, TAR, 7Z… pero, sin duda, uno de los más usados, y conocidos, es el RAR.
Originalmente, el formato de archivos comprimidos por defecto era ZIP. WinZip fue uno de los primeros programas para comprimir y descomprimir archivos en Windows, una herramienta muy sencilla y rápida que, si hemos usado alguna vez discos floppy, seguro que hemos utilizado. Sin embargo, pronto quedó relegada al segundo lugar, y es que WinRAR, y su formato RAR, no tardaron en conquistar a los s.
Cómo abrir un archivo RAR
El formato RAR ofrecía tasas de compresión mucho más grandes que las de WinZIP, por lo que en cuando se empezaron a compartir datos por Internet, el 90% utilizaba este formato. Además, sus funciones de redundancia, y las partes de recuperación, ayudaron mucho a que la mayoría de los s apostara por este formato.
Por supuesto, con RAR5, se da el mismo caso. Para abrir los archivos comprimidos usando este algoritmo mejorado es necesario contar con una de las últimas versiones de WinRAR, ya que son las que serán compatibles con él. Si tenemos instalada una versión anterior a la 5.0, entonces no vamos a poder trabajar con este mejorado formato de archivos.
Por lo tanto, si queremos comprimir un archivo a este formato, solo vamos a poder hacerlo con este programa. Recordamos, además, que WinRAR es un programa de pago, aunque nos ofrece una versión de prueba de 40 días (aunque en realidad no acaba nunca) que nos va a permitir utilizarla sin problemas.