La seguridad y la privacidad son dos elementos fundamentales que cada vez cobran mayor importancia al usar nuestro ordenador con Windows en el día a día. Dentro de los programas que solemos usar seguramente se encuentren tantos programas gratuitos y de código abiertos como otros privativos, desarrollados por una empresa para sistemas operativos o softwares cerrados. Por ello, es posible que alguna vez nos planteemos cuál es el tipo de software más seguro de usar.
Por lo general los s del software de código abierto, suelen presumir de su seguridad con respecto a otros programas. Igualmente, es común encontrarse con una ola de opiniones donde se destacan las bondades del software propietario como más seguro que el software de código abierto.
Diferencias entre software libre y privativo
Hablamos de un software propietario o privativo aquel que no permite de forma libre de poder acceder a su código fuente. Este, solo se encuentra disponible para su desarrollador, impidiendo su libre lectura, modificación o adaptación por parte de terceros. Este hecho permite facilitar su adquisición, provoca la existencia de programas más específicos. También cuenta con mayor compatibilidad con el hardware y ofrece un mayor desarrollo del programa al contar con una mayor inversión detrás.
El softwares libres serían GIMP y Krita, etc.
Seguridad del software libre vs software privativo
El enfrentamiento entre los defensores del software libre sobre los defensores del software privativo viene de lejos. Cada uno tiene sus propios motivos para pensar que es mejor en términos de seguridad con respecto al otro. De esta forma, los s que utilizan programas de código abierto defienden que al contar con un código fuente disponible para cualquier , siempre va a ser más sencillo poder localizar posibles agujeros de seguridad o vulnerabilidades que puedan poner en peligro nuestra seguridad.
Sin embargo, este mismo argumento se utiliza por los defensores de los sistemas cerrados. Estos consideran que el poder el código fuente de cualquier programa o sistema operativo puede permitir a los piratas informáticos poder examinarlo para poder explotar sus vulnerabilidades, de forma mucho más sencilla que un software privativo, dado que solo pueden tener al código de las aplicaciones los expertos y desarrolladores de esta. Así pues, es más complicado que puedan producirse agujero de seguridad.
Sea cual sea nuestra opción preferida, lo cierto es que, en ambos casos, lo que sí ha quedado demostrado es que la seguridad no está garantizada al 100% en ningún momento. Por lo general, los desarrolladores van a procurar que los riesgos de ser atacados siempre queden reducidos en la medida de lo posible. Ya dependerá de las necesidades de cada de apostar por un tipo de software u otro.