Aunque no llega al nivel de Linux, Windows tiene su propia terminal para configurar y istrar el PC mediante comandos. CMD, la consola heredada de MS-DOS, es una herramienta que nos permite realizar todo tipo de tareas básicas, mientras que PowerShell es la consola avanzada de Windows, mucho más completa y funcional. Cada una de estas consolas funciona en una ventana independiente, y trabajar con ellas puede resultar complicado. Por ello, Microsoft dio una vuelta a la experiencia de estos terminales lanzando su navaja suiza Windows Terminal.
Las pestañas también han sido mejoradas, y ahora podemos elegir si queremos ordenarlas de forma automática o de la más reciente a la menos reciente cuando abrimos el terminal. Gracias al nuevo modo Focus, vamos a poder elegir cómo queremos abrir el programa. Por ejemplo, le podemos indicar que queremos que se abra maximizado o en «modo concentración», en el cual se desactivan las pestañas y la barra de título para centrarnos en lo que importa: el terminal.
La paleta de comandos ha sido también mejorada y ampliada, así como las funciones para nuevas acciones, desde donde podemos renombrar las pestañas o expandir los es. Por supuesto, también se han corregido una gran cantidad de fallos y errores detectados en el programa, aunque los bugs más importantes, que afectaban directamente al funcionamiento de la herramienta, han sido 6.
Descargar la nueva versión
En la Microsoft Store podemos encontrar la versión 1.4 del terminal, que es la versión estable. Sin embargo, Microsoft no nos permite bajar la versión Preview para poder estar a la última desde su tienda.
Por lo tanto, si queremos probar estas mejoras y novedades antes que nadie, debemos bajar a mano el programa. Esta nueva versión 1.5 la podemos encontrar ya disponible en su página de GitHub. Bajaremos el paquete .msixbundle, lo instalaremos en el ordenador y ya podremos empezar a usar estas novedades.