Cada vez que usamos un ordenador de forma frecuente y sobre todo si está conectado a Internet, estamos expuestos a ataques de virus o malware que pueden afectar tanto al rendimiento de nuestro equipo como tener a datos de vital importancia. Por ello la seguridad es muy importante y Microsoft es consciente de ello. Por ello dota a Windows 10 de forma gratuita de su propio antivirus denominado Windows Defender.
Protección contra alteraciones
Se trata de una medida de seguridad que incorpora Windows Defender que se encarga de proteger automáticamente la configuración del antivirus para evitar que cualquier aplicación de terceros o un malware malintencionado pueda modificar esta configuración. Para acceder a ella nuevamente tenemos que acceder al apartado de «Protección antivirus y contra amenazas». Nuevamente en la «Configuración de antivirus y control de amenazas» y pulsamos en «istrar la configuración». Bajamos hasta el final de la pantalla y nos aseguramos de tener activada en azul la casilla de la «Protección contra alteraciones».