La seguridad es uno de los apartados que más en cuenta tenemos en los tiempos que corren al trabajar con nuestros dispositivos y programas. Una de las principales razones de todo ello son los datos privados que manejamos a diario. Esto es algo que afecta especialmente a los navegadores web como Chrome, Firefox o Edge, y a las plataformas online que usamos, como el correo electrónico.
Como la mayoría de vosotros ya sabréis, estos importantes programas son precisamente los que nos dan al casi interminable mundo de Internet. Pero hay que tener en cuenta una cosa, y es que no solo depende de estos navegadores la seguridad y privacidad de nuestros datos. Aquí entran en juego otros muchos elementos tales como el antivirus que tengamos instalado, o las precauciones que nosotros mismos tomemos al navegar.
Por ejemplo, el uso de contraseñas seguras y robustas es algo fundamental, así como intentar no repetirlas nunca en diferentes plataformas. Por otro lado debemos tener mucho cuidado de las webs que visitamos e intentar evitar URLs sospechosas. Y es que por muchas funciones de protección que integren los navegadores y plataformas web, si nos las saltamos, podemos infectar el sistema igualmente.
Aquí nos vamos a centrar en concreto en otro aspecto a tener muy en cuenta en este mismo apartado como son las descargas que realizamos, por ejemplo desde el correo electrónico. Y es que un gran peligro lo encontramos en los archivos adjuntos que en multitud de ocasiones recibimos a través de nuestra cuenta de correo.
servicios y clientes de correo suelen bloquear el envío de los mismos, estos se pueden camuflar de varias maneras, por lo que nunca debemos ejecutar un archivo que nos llegue por esta vía.