De entre los diferentes métodos de protección que podemos utilizar en estos tiempos para acceder a nuestros programas y plataformas, las contraseñas siguen siendo las más usadas. Todo ello a pesar de los diferentes métodos biométricos de los que podemos echar mano hoy día.
A medida que la tecnología ha ido avanzando con el paso de los años, la seguridad online cada vez es más compleja. Pero con todo y con ello, la mayoría de los s prefieren hacer uso de las convencionales contraseñas personales para proteger el a sus contenidos propios. Tal y como os hemos comentado en multitud de ocasiones en el pasado, estas claves de texto y números que os mencionamos deben ser complejas y diferentes para cada lugar donde las usemos.
Sin embargo, y para beneficio de los potenciales actores maliciosos, esto no siempre es así. De hecho, en pleno 2025 se siguen utilizando determinadas que muchos no creerían, pero que es así. Todo ello con el fin de simplificar el recordatorio de este conjunto de caracteres que nos permitan acceder a nuestros contenidos más privados. Los atacantes son plenamente conscientes de todo ello, de ahí que emplean tácticas que en ocasiones permiten hackear determinadas contraseñas en menos de un segundo.
Básicamente, esto se traduce en que por comodidad, muchos s, en lugar de utilizar los cada vez más extendidos gestores de contraseñas, utilizan claves excesivamente sencillas para recordarlas sin problemas. Por descontado, de entrada esto ya pone en riesgo el a todas nuestras plataformas personales, y luego nos quejamos de los
- 123456
- 123456789
- 12345678
- qwerty123
- 12345
- qwert1
- 1234567890
Tal y como podemos comprobar en este listado, muchos s tienden a utilizar contraseñas numéricas demasiado fáciles de recordar. Igualmente, se hace uso de teclas correlativas en el teclado, y todas ellas se pueden hackear en menos de un segundo. Incluso miles de personas en nuestro país utilizan la palabra contraseña en inglés, tal y como era habitual hace décadas. En el caso de que utilicéis alguna de estas claves que os hemos mostrado, lo recomendable es cambiarlas lo antes posible.
Ya hemos comentado en multitud de ocasiones que lo recomendable es utilizar claves de lo más complejas como sea posible, compuestas por mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Además, resulta casi imprescindible que utilicemos diferentes contraseñas en cada una de las plataformas y programas donde nos registremos. Así evitamos que si una de ellas cae en malas manos, esto afecte de manera directa al resto.