Aunque es cierto que ha perdido mucha popularidad, el teletrabajo sigue estando presente en muchos puestos de trabajo. Y esto supone una oportunidad para los piratas informáticos, quienes siempre buscan la forma de conectarse de forma remota a los ordenadores, tomar su control y robar los datos de los s. El software de control remoto, como RDP, es uno de los más usados para este fin. Y, con el aumento de los ataques informáticos de este tipo, si no queremos acabar en las garras de los piratas es necesario llevar a cabo ciertos cambios en el PC.
Escritorio Remoto, o RDP, es el protocolo propietario de Microsoft para conectarnos de forma remota a cualquier PC y poder usarlo como si estuviéramos sentados delante de él. Es muy útil si queremos poder conectarnos a nuestro PC cuando estamos fuera de casa, o si queremos conectarnos al ordenador de la oficina para poder trabajar con sus recursos y archivos como si estuviéramos sentados delante de él.
Para conectarnos por Escritorio Remoto necesitamos varias cosas: la IP (o dominio) del ordenador, el puerto utilizado, y el y contraseña del . La IP no se puede cambiar en muchos casos, sobre todo en una empresa, y no depende de nosotros. El y la contraseña se pueden obtener de muchas formas, como mediante phishing, robos de datos, e incluso por fuerza bruta. Por tanto, lo único que nos queda es el puerto. RDP utiliza por defecto el puerto 3389, un puerto reservado por Microsoft para este programa, y el puerto que analizan los piratas para encontrar ordenadores vulnerables en plataformas como Shodan.
Podemos ver fácilmente el puerto que está utilizando esta herramienta en nuestro Windows con el siguiente comando:
desactivar el Escritorio Remoto de Windows.
De esta forma, nos aseguramos de que nadie podrá conectarse sin permiso a nuestro PC.