El antivirus es uno de los programas esenciales para cualquier sistema Windows. Pero también es uno de los programas que, dada su naturaleza, se ejecuta a más bajo nivel y, por tanto, tiene más probabilidad de causar problemas en Windows. Ya hemos visto en varias ocasiones como, por ejemplo, un antivirus causa problemas al actualizar Windows. Pero donde también podemos encontrarnos muchos problemas es, sobre todo, a la hora de desinstalar la suite de seguridad.
Por lo general, cuando instalamos un antivirus en nuestro ordenador es para confiar en él todo lo relacionado con la seguridad. Sin embargo, ¿qué pasa si el antivirus nos da problemas, va mal, o su renovación nos sale demasiado cara y queremos cambiar? Lo primero que debemos hacer, siempre, es desinstalar cualquier otro antivirus o suite de seguridad que tengamos instalada en el PC. De no hacerlo, lo más seguro es que nos encontremos con problemas a la hora de poner en marcha el nuevo antivirus.
Sin embargo, esto no siempre es posible. A veces podemos encontrarnos con que, al intentar desinstalar el antivirus, el proceso falla. Y o bien no se desinstala o queda borrado «a medias». ¿Por qué?
tendremos que desinstalarla desde este mismo Modo Seguro antes de que el virus vuelva a corromperla.
Hemos usado optimizadores que han borrado ficheros o entradas de registro
Los programas de limpieza, como CCleaner o Clean Master, a menudo son más placebo, y fuente de problemas, que otra cosa. Estos programas analizan nuestros discos duros y borran todos aquellos archivos que ellos consideran innecesarios. Sin embargo, a veces pueden encontrar ficheros que, aunque parecen innecesarios, en realidad pueden corromper programas, como los antivirus. Lo mismo ocurre con las funciones de limpieza de registro, tanto de estos programas como de cualquier otro especializado.
Si al desinstalar el antivirus el asistente encuentra un fallo de integridad, este no podrá seguir. Y, por tanto, veremos un error que nos impedirá acabar de borrar el antivirus.
La solución a este problema es que, si nuestro programa creó una copia de seguridad antes de realizar la limpieza, la restauremos. De lo contrario, tenemos que probar a reinstalar la última versión para, acto seguido, desinstalarla.
Una mala actualización ha dejado el antivirus corrupto
Aunque no es algo muy común, puede ocurrir que una actualización del antivirus, o del propio sistema operativo, termine corrompiendo la instalación del software de seguridad. Cuando esto ocurre, el antivirus deja de funcionar, y lo peor de todo es que no podemos ni reinstalarlo (porque, en teoría, ya lo está) ni borrarlo (porque no está instalado). Por tanto, quedamos en un punto muerto.
En este caso, lo que suele funcionar es usar un desinstalador de antivirus para eliminar y limpiar todo el rastro del software de seguridad y, después, volverlo a instalar, o instalar ya la otra solución de seguridad que queramos poner para proteger el PC.
No tenemos permiso en Windows
Solo los es pueden realizar cambios en la configuración de seguridad del equipo. Por tanto, si no tenemos permisos de , y solo tenemos permiso de , entonces no podremos desinstalar el software de seguridad.
La única forma de solucionar este problema es iniciando sesión con un que sí tenga permisos de para poder borrar el software de seguridad. Y, después de hacerlo, instalar el nuevo AV en el PC.