Todo lo relacionado con la seguridad de nuestros datos cuando trabajamos en un PC, se ha convertido en algo clave para muchos. Cada vez trabajamos con información propia más sensible en nuestros equipos con Windows o Linux, datos que no queremos que caigan en malas manos.
Por tanto y con el fin de protegernos, echamos mano de aplicaciones y soluciones específicas que cuidan de nuestro sistema, programas y datos propios. Pero claro, no siempre tienen el éxito esperado, algo que seguro que ya hemos sufrido en varias ocasiones. Hablando de la seguridad de nuestros datos y aplicaciones, os diremos que desde hace muchos años siempre se ha puesto en duda la de Windows. Es más, los s de alguna de las
La diferencia de cuota de mercado de Windows y Linux
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, como sabréis, la cuota de mercado de Linux es muy inferior a la de Windows. Esta se encuentra en torno a un 2% de penetración, por lo que los ciberatacantes ponen muchos más esfuerzos en desarrollar código malicioso para Windows. De este modo abarcan a una cantidad mucho mayor de potenciales víctimas, como es fácil imaginar.
De hecho nos podemos centrar, en el mercado de la movilidad, en Android. Este es un sistema operativo basado en Linux pero con una tasa de mercado enorme comparada con iOS. Y aquí sí que se puedan dar todo tipo de vulnerabilidades y códigos maliciosos, todo ello a pesar de basarse en Linux.
Linux es un software libre, de código abierto
Al hablar de Linux, nos encontramos en la mayoría de las ocasiones con un sistema operativo de código abierto y libre. Lo mismo sucede con buena parte de los programas que aquí instalamos y usamos a diario. Esto se traduce en que cualquier ataque o vulnerabilidad que se sufra aquí, puede ser corregida mucho antes por la propia comunidad de s.
Y es que llegado el caso, para parchear una determinada vulnerabilidad no depende todo de una sola empresa, como sucede por ejemplo con Microsoft y su Windows.
La avanzada gestión de permisos de Linux
Al mismo tiempo debemos tener más que presente que la gestión de permisos que nos ofrece un sistema operativo como Linux es mucho más potente y avanzado. Cuando hablamos de la gestión de permisos nos referimos a los del sistema de archivos, los permisos de s, etc. Debido a todo ello, sumando los s restringidos que encontramos en la ejecución de aplicaciones, hacen que los ciberdelincuentes duden mucho a la hora de desarrollar malware para Linux.
Claro está, por toda esta gestión de permisos que nos encontramos en Linux, hace que realizar cambios de alto nivel por parte de los códigos maliciosos, sea mucho más complicado. Y a esto le debemos sumar, como comentamos antes, la baja cuota de mercado que Linux tiene en comparación con Windows. Por tanto, en resumidas cuentas, los atacantes por regla general prefieren centrarse en los equipos y s de Windows, les resulta un trabajo más provechoso.
Linux es un sistema operativo más modular que Windows
Hay que tener en cuenta que desde la base, el sistema de código abierto cuenta con un diseño más modular. Por tanto, a la hora de centrarnos en la seguridad, decir que Linux nos permite eliminar un determinado componente en caso de ser necesario por ello. Esto nos da la ventaja de poder eliminar o solucionar más rápidamente cualquier ataque que sufra el software centrado en alguno de sus muchos apartados.
Sin embargo Windows funciona más como un bloque, al menos por el momento, lo que dificulta la resolución de vulnerabilidades en muchos casos.