No hay nada en lo que esté más en contra que pagar por algo y tener anuncios. Odio el plan barato de Netflix, Disney y otras plataformas similares. Parece que todo está cambiando para convertirse en algo que ya teníamos y de lo que, por alguna razón que la gente ha olvidado, huyó: la TDT. La única plataforma de streaming que se salva, por ahora, es Spotify, ya que adoro la buena música. Dentro de esta plataforma podemos encontrar otro contenido de audio como, por ejemplo, los pódcast. Aunque, últimamente, esto ha sacado lo peor de mí.
Consumo mucho pódcast, las cosas como son. Igual que en casa estoy siempre con música de fondo, en la calle voy escuchando pódcast, audiolibros o contenido similar. Desde hace años
Pero, en los últimos meses, escuchar pódcast en Spotify se ha vuelto una pesadilla.
Anuncios antes, anuncios durante, anuncios después…
Por supuesto, entiendo que muchos podcasters quieran hacer dinero (aunque esa no era la filosofía original del Pódcast). Jordi Wild, o Nadie Sabe Nada, son muy dados a colarte anuncios dentro del propio programa. Y estos espacios patrocinados no molestan, son su forma de ganar dinero. A excepción de un pódcast diario que escuchaba, de entre 5 y 10 minutos, de los cuales 3 eran un espacio publicitario, y obviamente corté radicalmente relación con él.
Lo que es una vergüenza es que, a pesar de pagar el plan familiar de Spotify, de casi 20 euros al mes, tenga que escuchar banners publicitarios incrustados por la propia Spotify (con permiso, claro, de los podcasters).
Cuenta con una app muy sencilla e intuitiva que podemos usar para añadir todos nuestros pódcast, e incluso organizarlos como queramos. Tiene copias de seguridad, descarga carátulas y metadatos, y lo más importante: libre de publicidad. Obviamente, si el podcaster hace un espacio patrocinado dentro del programa lo tendrás que escuchar, está claro. Al fin y al cabo, es lo que le da de comer, y es comprensible. Pero, gracias a esta plataforma, podremos decir adiós a los ABUSOS de Spotify, Ivoox, y otras plataformas similares que están destrozando el concepto de lo que era un pódcast.
Más alternativas sin anuncios para escuchar pódcasts
Es lógico que los anuncios de Spotify te saquen de quicio, son abundantes y, para colmo, repetitivos. Pero, aparte de las soluciones que hemos compartido con vosotros, hay herramientas con las que pasar nuestro tiempo escuchando pódcasts en condiciones. Así que os traemos más opciones para que no os quedéis corto de servicios.
Apple Podcasts
Para todos los s de Apple, este servicio es la opción nativa para sus s. La inmensa mayoría del contenido se puede escuchar de manera gratuita. Y a diferencia de Spotify, no se dedica a reventar tu experiencia de audio con decenas de anuncios. Eso sí, obviamente tendrás que lidiar con los anuncios de los propios creadores de contenido en sus propios programas.
Pocket Casts
Con esta alternativa, nos encontramos ante un programa de código abierto. Y para muchos, es el mejor reproductor de pódcasts a día de hoy. Tiene una versión totalmente gratuita y que te sorprenderá gratamente, porque no tiene anuncios. Por otra parte, por tan solo 3,99 € al mes puedes suscribirte a su programa «Plus».
Overcast
Traemos otra alternativa sin anuncios, así que no va a interrumpir ningún episodio con ningún tipo de publicidad. Aparte de la ausencia de anuncios, tiene una herramienta muy curiosa y potente: Smart Speed, una tecnología que acelera los silencios en las conversaciones de los podcasts para que oigas todo de manera fluida.
YouTube Music
El reproductor de música del gigante multimedia también ha incorporado los podcasts a su plataforma. Así que podrás oírlos al igual que haces con la música. Eso sí, ten en cuenta que para oírlos sin anuncios deberás estar suscrito a YouTube .
Audible
La plataforma de Amazon no solo tiene audiolibros en su biblioteca. También incorpora podcasts sin publicidad. La contra es que requiere de una suscripción, pero a cambio de eso, obtenemos un contenido de alta calidad y sin ningún tipo de anuncios. Ten en cuenta que esta plataforma está más orientada a la narrativa y los libros, y los podcasts más convencionales no tienen por qué estar presentes.