Qué pasa si te coges un día libre sin justificar en el trabajo, ¿te puede despedir la empresa?

En los tiempos que corren casi nadie quiere perder su puesto de trabajo, más si está a gusto en el mismo. Pero en determinadas circunstancias un tanto delicadas, lo podemos poner en riesgo sin ni siquiera darnos cuenta, como sucede en el caso que os vamos a exponer ahora.
Cabe la posibilidad de que llevemos varios años desempeñando una determinada tarea en una misma empresa, lo que significa que ya tenemos cierta antigüedad. De esta manera tenemos adquirido una serie de derechos, siempre y cuando cumplamos con nuestras obligaciones, y todo va como la seda. Pero en un momento dado, nos podemos encontrar ante la situación de que necesitamos cogernos un día libre y, por la razón que sea, la empresa no nos lo quiere dar.
Por ejemplo, nos encontramos ante la circunstancia de que deseamos acudir a algún evento, que no lleva consigo la obligatoriedad de un día libre, pero sigue siendo importante a nivel personal. Pues bien, llegados a ese punto, muchos ciudadanos se pueden plantear cogerse al día libre por su cuenta sin justificar en el puesto de trabajo, por lo que se preguntan las consecuencias que todo ello va a acarrear. De hecho, incluso nos podemos llegar a plantear la cuestión de si la empresa puede despedirnos por faltar un día sin justificar a nuestro puesto de trabajo.
Eso es precisamente lo que nos vamos a centrar en estas mismas líneas para que os quedéis más tranquilos en el caso de que os encontréis ante una situación similar. Y es que lo primero que debemos tener presente, es que la empresa no nos va a despedir por faltar un día sin justificación a nuestro puesto.
Esto dicen los convenios por las faltas injustificadas al trabajo
Debemos tener en consideración que la mayoría de convenios estipula que una falta no justificada a nuestro puesto no es grave. Eso sí, siempre y cuando esto no se convierta en algo habitual. Básicamente, esto quiere decir que si nos saltamos la prohibición de faltar ese día y no acudimos al trabajo, la propia empresa nos puede sancionar, pero habitualmente no nos van a despedir.

De hecho, estos convenios a los que nos referimos, establecen que se puede despedir a un trabajador en el caso de que se produzcan 3 faltas al puesto de trabajo no justificadas. Esto significa que si faltamos un día o dos de manera injustificada, la empresa no nos va a despedir, aunque probablemente recibamos algún tipo de sanción, por lo que tampoco nos la deberíamos jugar. Y es que llegados a este punto se puede dar incluso la circunstancia de que la compañía para la que trabajamos nos sancione sin empleo y sueldo durante un determinado periodo de tiempo, lo que no es del gusto de nadie.
Además, en el caso de que nos tomemos estas libertades, aunque la empresa no pueda despedirnos, nuestra imagen es la misma, puede quedar seriamente dañada. Bajo ningún concepto es recomendable correr estos riesgos, más si estamos a gusto en nuestro puesto. Con el tiempo nos podríamos enfrentar algún despido procedente por el que incluso nos quedaríamos sin indemnización.