Desde su presentación, Windows 11 ha sido un sistema querido y odiado a partes iguales. Especialmente en lo relacionado a su radical cambio estético. Este sistema rompe por completo con los cánones a los que estábamos acostumbrados, redondeando las ventanas, cambiando el menú inicio, y centrando los iconos de la barra de tareas, entre otros muchos cambios. Para muchos, el nuevo Windows es un sistema feo, rudo, y complicado de usar. Pero con algunos cambios es posible que podamos convivir con él sin problemas.
Aunque Microsoft intenta que todos los s usen un sistema lo más homogéneo posible, el sistema operativo cuenta con una gran cantidad de opciones de personalización gracias a las cuales vamos a poder adaptar este SO a nuestros gustos y preferencias.
Nosotros os vamos a dejar tres ajustes básicos gracias a los cuales vamos a poder cambiar el aspecto por defecto de Windows 11 de manera que podamos sentirnos más cómodos con él.
Usar la vista compacta del explorador
El explorador de archivos ha cambiado bastante desde las versiones anteriores de Windows. Y más que va a cambiar (para bien) cuando llegue la actualización de 2022. Esta es una de las aplicaciones que más usamos a diario, ya que gracias a ella podemos ver todos los archivos que tenemos guardados en las carpetas y en los discos duros. Por tanto, es uno de los aspectos que más cómodos nos tienen que hacer sentirnos.
Por defecto, el explorador de archivos deja demasiado espacio entre los elementos. Pero esto se puede solucionar con un par de clics simplemente activando lo que se conoce como «Vista compacta«.