La mayoría de los s, después de instalar Windows 11, se olvidan ya de todo el proceso y empiezan a usar el sistema operativo con las opciones, y configuraciones, que ha incluido Microsoft de serie. Sin embargo, esto es un error, ya que el sistema, con sus parámetros de serie, está lejos de tener una configuración ideal, ni de funcionamiento ni, mucho menos, de privacidad. Por ello, hoy os vamos a explicar qué es lo que hay que hacer después de poner en marcha este sistema operativo.
Ni por asomo hemos acabado de configurar un PC después de que acaba el asistente de instalación y llegamos, por fin, al escritorio. Y es que, para que todo funcione de la mejor forma posible, es necesario aún llevar a cabo algunas tareas básicas que nos garanticen que todo va a funcionar sin problemas.
Estas son las 6 que consideramos más importantes.
Configurar un plan de recuperación
La primera de las configuraciones que vamos a ver es crear un plan de recuperación que nos permita restaurar el PC en caso de que algo salga mal. Gracias a él, lo que conseguimos es que, si nuestro sistema falla, podamos ahorrarnos toda la tarea de reinstalar el sistema desde cero.
Hay varias formas de hacer esto, dependiendo el nivel de fiabilidad que queramos:
- Crear un punto de restauración. Es el sistema de backup más básico. Básicamente se trata de que Windows cree un punto con la configuración y los archivos esenciales del sistema para que, si algo falla, pueda restaurarse a ese estado. No es una copia de seguridad como tal, sino más bien una herramienta para deshacer cambios indeseados.
- Usar un software especializado. Podemos crear una imagen de nuestro disco duro usando una herramienta como Clonezilla o Acronis (por citar dos ejemplos) de manera que, cuando queramos, podamos restaurarla para recuperar el estado actual del PC. Estas herramientas sí son copias de seguridad como tal, pero restaurarlas implica perder TODO lo que se ha hecho, o guardado, desde que se creó la copia.

En Windows 11 tenemos una herramienta heredada de Windows 7 para hacer copias de seguridad de los sistemas. Eso sí, aunque puede ser útil, no recomendamos usarla, ya que podría descontinuarse en cualquier momento.
Activar BitLocker (y guardar una copia de la clave)
Si no lo has hecho ya, debes activar BitLocker. El por qué es sencillo: al usar esta herramienta de cifrado, si alguien nos roba el ordenador no va a poder acceder a nuestros datos, ya que si se cambia el disco duro a otro PC, toda la información será inaccesible sin la correspondiente clave de descifrado.

Y hablando de la clave de descifrado, es importante hacer una copia de seguridad de la misma para tenerla siempre a mano. Si tenemos Cuenta Microsoft no pasa nada, porque la clave se guardará en la nube. Pero, si no, debemos sacarla en papel y guardarla en un lugar seguro por si acaso alguna vez la necesitamos.
Ajustes de privacidad de Windows 11
Llegados a este punto, es hora de configurar uno de los puntos más polémicos de Windows 11: la privacidad. Dentro del menú de configuración podemos encontrar varios apartados relacionados con nuestros datos y el uso que permitimos que haga Microsoft de ellos.
Dentro del menú de Configuración, iremos al apartado de «Seguridad y Privacidad» para empezar a configurar este elemento. Aquí, por ejemplo, hay ajustes que permiten que Microsoft sepa dónde estamos, como la de «Encontrar mi dispositivo.

También tenemos un apartado de recomendaciones y ofertas que está pensado para llenar nuestro sistema de todo tipo de anuncios que generan dinero a Microsoft a nuesta costa.

Y también es importante configurar el apartado de «Comentarios y diagnóstico», ya que allí encontraremos un resumen de todo lo que estamos mandando a Microsoft y podremos elegir qué es lo que queremos, o no queremos, compartir con la compañía.

Aparte de estos tres apartados, puedes revisar todas las demás opciones para ver cuáles se adaptan mejor a tus gustos y configurar la privacidad a tu manera.
Configurar las opciones de energía
Si quieres que tu ordenador funcione lo mejor posible, es necesario configurar en Windows un buen plan de consumo de energía. Sobre todo si se trata de un ordenador portátil.

Los portátiles pueden tener dos estados: o conectado, o funcionando con batería. Nuestra recomendación es configurar el sistema para que, cuando esté conectado a la red eléctrica, funcione en «Alto rendimiento», para que el hardware pueda sacar el 100% del rendimiento. Y, por otro lado, cuando estemos usándolo con batería, que solo funcione en modo «Ahorro de energía», para que la duración sea la máxima posible.
Actualizar todo Windows 11
Cuando instalamos Windows 11, estamos instalando una versión que, dependiendo cuándo la pongamos en marcha, igual ya tiene unos cuantos meses. Y en ese tiempo, Microsoft habrá lanzado ya varias actualizaciones con las que solucionar pequeños fallos, errores y problemas en el sistema.

Por lo tanto, es muy importante asegurarnos de que descargamos todas las actualizaciones desde Windows Update. Y no solo las actualizaciones normales, sino también las opcionales, ya que dentro de estas se suelen encontrar, por ejemplo, nuevas versiones de los drivers para mejorar el funcionamiento general del sistema.
Descargar programas
Por último, ahora que tenemos nuestro sistema configurado, ya solo nos queda instalar los programas que vayamos a necesitar. Podemos instalarlos uno a uno, como se ha hecho siempre, u optar por sistemas más modernos que no solo facilitan esta labor, sino que aportan un plus de seguridad para evitar caer en webs falsas.
Nosotros os recomendamos instalar los programas siguiendo, en orden, estos tres métodos:
- Ninite. Nos permite generar un pequeño script que se encarga de instalar automáticamente las aplicaciones que queramos en el sistema en un proceso 100% desatendido. Muy cómodo, fácil y rápido para instalar software común.
- UniGetUI. Esta herramienta nos permite buscar, instalar y actualizar programas usando los repositorios oficiales de Microsoft. Podemos instalar desde aquí todo tipo de programas desde los repositorios de WinGet, Chocolatey, Microsoft Store, y otras fuentes, para poner a punto nuestro sistema.
- Webs oficiales. Si un programa no está en las fuentes anteriores, entonces tendremos que buscar su instalador en su web oficial.
Ahora sí que tenemos nuestro Windows 11 listo y configurado.