Generalmente usamos el escritorio de Windows para ubicar determinados iconos que vamos a utilizar más adelante de forma habitual. Aquí anclamos s directos a programas, documentos o incluso funciones del propio sistema operativo Windows.
En la mayoría de las ocasiones no es recomendable dejar anclados una enorme cantidad de estos elementos multimedia en el escritorio, aunque es algo habitual para muchos. De ahí que en ciertas ocasiones nos veamos en la obligación de realizar algunos cambios en este sentido en el sistema de Microsoft. A continuación os vamos a hablar cómo eliminar aquellos contenidos de este tipo que no necesitamos, así como ordenarlos o esconderlos.
Este es un proceso que podemos llevar a cabo en cuestión de minutos y el aspecto inicial de nuestro Windows será muy diferente. Incluso nos permitirá ser más productivos en el día a día con el PC.
Ordena o borra los iconos de Windows
En ocasiones el escritorio de Windows se convierte en un auténtico caos sino llevamos cierto orden en los iconos que aquí vamos anclando con el paso del tiempo. Una buena manera de evitar esta acumulación es crear carpetas por ejemplo de tipo de uso, para así ordenar en gran medida estos iconos que vamos almacenando en el escritorio.
Pero también tenemos la posibilidad de ordenar los automáticamente por diferentes filtros como su nombre, fecha o tipo. Para ello no tenemos más que pulsar con el botón derecho del ratón sobre un lugar vacío del escritorio y seleccionar la opción de Ordenar y elegir el modo.
Para ello volvemos a pinchar con el botón derecho del ratón en el escritorio y seleccionamos la opción Ver. Aquí nos encontramos con un selector que por defecto viene activado y que reza Mostrar iconos de escritorio. No tenemos más que desmarcar esta funcionalidad para que de forma repentina desaparezcan todos estos elementos multimedia y el escritorio quede vacío. Para volver a su estado original no tenemos más que repetir el mismo proceso pero volviendo a marcar y activar esta opción.