Cuando hablamos de las actualizaciones de Windows 10, tanto de características como acumulativas, nos referimos a elementos de extrema importancia. Así es como Microsoft nos hace llegar todas las novedades, correcciones y parches para mejorar el sistema operativo.
Pero eso no es todo, sino que además de ser uno de los elementos más importantes que componen Windows 10, igualmente es uno de los más problemáticos. De hecho, con el paso del tiempo, estas se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los de Redmond. Esto se debe principalmente a que en estos momentos son el principal foco de fallos reportados por s de todo el mundo.
Microsoft no logra solucionar por completo los problemas con Windows Update
Todo ello a pesar de los esfuerzos de la misma firma por solventar todos estos problemas, ya que más tarde o más temprano, de un modo u otro, acaban apareciendo de nuevo. De hecho Windows Update es una de las partes que mayor desconfianza genera entre multitud de s, muchos de ellos prefiriendo quedarse con Windows 7 por esta razón.
Esto es algo de dominio público, ya que como hemos podido comprobar en innumerables ocasiones, los fallos de estas actualizaciones son casi constantes. A veces afectan solo a unos pocos, otras veces son más importantes y graves, pero casi siempre están ahí. También es cierto que Microsoft tiene que lidiar con millones de configuraciones de equipos diferentes para evitar incompatibilidades, lo que también es un logro.
Se podría decir que en este caso la interfaz de tiene más sentido y, a primera vista, la lectura de la información mostrada es mucho más fácil. De hecho la actual Windows Update se ha tachado en multitud de ocasiones de ser muy confusa. Para terminar diremos que encontraríamos una notificación para cuando se han instalado las actualizaciones, u opciones para reiniciar el dispositivo más adelante o inmediatamente.