Contar con el sistema de imagen HDR para Windows 11 puede ser una mejora brutal para nuestra experiencia gamer. Pero en el caso de que no veas una peli o estés en una partida, el hecho de mantenerlo encendido puede empeorar la calidad del resto de secciones del PC. Ten en cuenta que esta tecnología está pensada para un mayor contraste y colores más intensos tanto para vídeos como para juegos.
Es por eso que lo mejor es que cuando no lo estemos utilizando, lo mejor es desactivarlo. Primeramente, porque va a cambiar la gama de colores del escritorio y todos los rincones en que nos metamos, y segundo porque puede forzar nuestra vista por el brillo tan bestia que queda en estos casos. De hecho, yo mismo he notado la diferencia al hacerlo por mi cuenta justo tras desactivarlo. Y es que la experiencia se convierte en otra cosa bien distinta.
La mejora HDR
HDR, o su nombre completo High Dynamic Range, es una tecnología que se encarga de ampliar el rango de color y contraste en las pantallas que sean compatibles. De tal manera que las imágenes que ofrecen son mucho más atractiva y ricas. Además, los desarrolladores de videojuegos tienen completamente en cuenta esta configuración a la hora de mejorar la calidad de su imagen. Pero el hecho de que tengamos todo el tiempo activado esta funcionalidad en Windows 11 no es buena idea para nuestro PC.
Si no estamos utilizando contenido que se beneficie de HDR, como por ejemplo para navegar por internet, que no nos sirve para nada, lo mejor es que apaguemos esta opción directamente. La razón es que puede afectar y distorsionar la calidad visual. De hecho, los colores pueden verse apagados e incluso los textos borrosos. También, podemos encontrar grises extraños en nuestro escritorio que empobrecen la imagen. Precisamente, esto genera el efecto contrario a lo que se busca. Es más, si tu monitor no se maneja muy bien entre la transición de HDR a SDR, el problema puede ser más palpable aún.
Desactivar HDR en Windows 11
Si quieres desactivar esta función dentro del sistema operativo, el proceso es realmente fácil de seguir.
Lo primero que tenemos que hacer es clic derecho sobre un hueco del escritorio y seleccionar «Configuración de pantalla». En el caso de que tengas más de un monitor, solo tienes que seleccionar el que pretendas ajustar. Una vez que estés dentro de la opción, baja hacia abajo hasta que encuentres la opción «HDR».
Pulsa sobre la opción de «HDR» y, una vez dentro, lo único que tienes que hacer es desactivar el activador. En este caso, lo que Windows hará será cambiar al modo SDR. En este modo, se ofrecerá una imagen más natural y estable para la inmensa mayoría de tareas.
Pero el hecho de desactivarlo no significa que debas olvidarte de él. En el caso de que vayas a juegar a juegos compatibles con esta tecnología (Cyberpunk 2077, Forza Horizon 5…) lo mejor es que lo actives. Es más, incluso algunos programas de vídeo pueden verse mejor si tenemos activa esta opción.