Windows es un sistema operativo diseñado para trabajar en miles de ordenadores completamente diferentes por lo que, siempre cabe la posibilidad de que a algunos equipos no les siente bien una actualización. Esto no ocurre en macOS, ya que el sistema operativo de Apple está diseñado para trabajar con un hardware muy concreto, por lo que el número de posibles errores se reduce considerablemente, aunque no está exento.
Si nuestro equipo ha comenzado a presentar problemas de funcionamiento justo después de instalar una nueva actualización, la solución que siempre recomendamos desde SoftZone pasa por desinstalarla del equipo,
wusa /uninstall /kb:5022502
A continuación, se mostrará una ventana donde nos pregunta si queremos continuar con la desinstalación de la aplicación. Una vez haya finalizado este proceso, la actualización se borrará. Una vez ha finalizado el proceso, tan solo debemos cerrar PowerShell utilizando el comando «exit» (sin las comillas) y reiniciar el equipo guardando previamente los documentos que podamos tener abiertos para evitar perderlos.
Aplicaciones de terceros
Otra opción pasa por utilizar aplicaciones de terceros para eliminar actualizaciones de Windows, sin embargo, realmente no es necesario ya que el proceso es igual o incluso más complicado que hacerlo a través de las diferentes opciones que Windows pone a nuestra disposición. Estas aplicaciones, generalmente incluyen otras funciones adicionales para limpiar el registro, archivos basura y demás y, en la mayoría de las ocasiones, se trata de aplicaciones de pago.