Borrar archivos en Windows es tan sencillo como seleccionarlos y pulsar la tecla Supr. También podemos utilizar el botón del explorador para eliminarlos o bien arrastrarlos a la papelera de reciclaje. Aunque es una tarea muy sencilla, no está exenta de problemas y es que, en ocasiones, nos podemos encontrar con un mensaje de Windows donde nos informa que no podemos realizar esa acción. La solución a este problema es muy variada dependiendo de varios factores.
Dependiendo del tipo de archivo que queramos borrar, nos podemos encontrar con determinadas limitaciones a la hora de borrar determinados archivos.
El archivo está abierto
Si estamos editando una fotografía, viendo una película o editando un documento y lo queremos eliminar, Windows no completará la tarea ya que se encuentra abierto. Al encontrarse abierto el documento, este está bloqueado por la aplicación que estamos utilizando para verlo o editarlo. Para poder borrar ese archivo, lo único que debemos hacer es cerrar la aplicación con la que tenemos abierto el archivo.
Cerrar el proceso de la aplicación
Algunos archivos se ejecutan en segundo plano y quedan residiendo en la memoria del dispositivo hasta que cerramos completamente el equipo. Antes de reiniciar el equipo podemos acceder al de tareas (Ctrl + Mayús + Esc), seleccionar el nombre del archivo o aplicación y pulsar en Finalizar tarea. Una vez desaparezca de los procesos en segundo plano, vamos a poder eliminar la aplicación sin problemas utilizando el método que nos sea más cómodo.
distro Live Linux y acceder al directorio donde se encuentra el archivo que queremos borrar. Si embargo, antes de borrar este tipo de archivos, debemos tener en cuenta que el equipo puede dejar de funcionar. Por algo, Microsoft no permite borrar determinados archivos del sistema, no por capricho.