Ya lo hemos hablado en innumerables ocasiones, y es que uno de los grandes problemas que tienen los s de Windows 10, son las actualizaciones de Windows Update. Esta es una funcionalidad integrada en el propio sistema operativo que trae de cabeza a la propia Microsoft y que no consiguen arreglar por completo.
Desde aquí los s recibimos todos los parches y actualizaciones del sistema operativo, ya sean de mayor o menor calibre, de ahí su importancia. Sin embargo, como hemos podido comprobar tantas veces, estas actualizaciones provocan errores en su descarga, o nos llegan controladores defectuosos.
Microsoft quiere mejorar la función de Windows Update
De este modo, en ocasiones nos encontramos con que a nuestro equipo llegan controladores incorrectos que se han distribuido a los s por error de los distribuidores o asociados de Microsoft. Claro está que las actualizaciones de Windows 10 están lejos de ser perfectas, pero la firma ahora está trabajando en una solución. Con esto lo que se pretende es garantizar que las actualizaciones de controladores incompatibles no lleguen a los s.
Esto es algo que se sabe ahora gracias a un nuevo documento de los de Redmond que revela que los socios de Microsoft pueden solicitar el bloqueo de Windows Update. Esto se puede llevar a cabo en el caso de que al actualizar sus dispositivos o hardware, descubran que ciertos controladores son incompatibles con las nuevas actualizaciones de características del sistema operativo. Cabe destacar que esto es algo que sucede en ciertas ocasiones, cuando controladores de dispositivos no son compatibles con las nuevas versiones de Windows 10.
bloqueos en Windows Update durante un máximo de 60 días.
Los fabricantes podrán solicitar el bloqueo de nuestras actualizaciones
Esto se hace para garantizar que los s finales tengan una buena experiencia posterior a la actualización de Windows 10. Por tanto, cuando un controlador tiene una incompatibilidad conocida con una actualización de características, los socios pueden solicitar un bloqueo temporal. Con esto lo que se consigue es que durante el plazo requerido, Windows Update no ofrezca la actualización de características a los dispositivos que ejecuten una versión de controlador con una incompatibilidad conocida.
Como no podía ser de otro modo, el bloqueo se eliminará una vez que el fabricante haya publicado un controlador actualizado. De igual manera el documento revela que los de Redmond bloquearán automáticamente los nuevos controladores en determinados casos. Así estos no se ofrecerán a través de Windows Update antes y después de un Patch Tuesday, o del lanzamiento de una actualización de características.
Con todo ello lo que se pretende es reducir el número de problemas relacionados con los drivers con los que se encuentren los s de Windows 10 en el futuro. Pero claro, siempre y cuando todo ello sea aprovechado por los socios y fabricantes que hagan las correspondientes solicitudes de bloqueo.