Aunque siempre se recomienda seguir la regla de que Ā«si algo funciona es mejor no tocarloĀ«, hoy en dĆa es totalmente necesario hacer excepciones. Especialmente cuando hablamos de drivers. Los controladores son los encargados de que el sistema operativo pueda reconocer y tomar el control del hardware para que podamos usarlos. Por ello, es importante intentar tener siempre una versión relativamente nueva de los drivers de manera que estos nos permitan aprovechar mejor el rendimiento del hardware y, de paso, corrijan posibles errores que puedan tener. Sobre todo despuĆ©s de instalar las actualizaciones de Windows, como ha ocurrido con Intel.
Desde las Ćŗltimas actualizaciones de Windows, los s que tienen procesadores y chipsets Intel han estado experimentando todo tipo de problemas: desde desconexiones hasta pantallazos azules. Y aunque Intel ha sacado algunas actualizaciones para intentar abordar estos problemas, los fallos han seguido presentes en el sistema operativo. Hasta ahora.
Hace algunas horas, Intel publicaba una nueva actualización de sus