Cuando trabajamos con nuestro ordenador, en la mayoría de las ocasiones basado en un sistema Windows, hay ciertas funciones que usamos casi sin darnos cuenta. Un ejemplo de todo ello lo encontramos en algo tan habitual como copiar, cortar y pegar.
Esto es algo que la mayoría utilizáis casi sin pensar cuando trabajáis con todo tipo de aplicaciones en el equipo de sobremesa. No hace falta decir a estas alturas que esta función integrada en la mayoría de los sistemas operativos, como Windows, nos permite copiar todo tipo de contenidos al portapapeles. A continuación, la función nos permite pegar el contenido copiado anteriormente de forma directa en cualquier otro software que lo soporte.
Esto quiere decir que podemos extraer textos, fotos, archivos u otros contenidos de una aplicación para pegarla en otra en menos un segundo. Además, ya se han hecho más que populares las combinaciones de teclas que veremos más adelante y que usamos casi sin pensar para todo esto. Gracias a estos atajos de teclado, aunque no lo parezca, ahorramos una enorme cantidad de horas al año de trabajo con el PC. Pero esta es una función que no siempre existió, por lo que vamos a echar un vistazo al pasado y ver cómo nació y cuáles fueron sus orígenes.
De hecho, en estos instantes esta útil funcionalidad de la que os hablamos, no solo está presente en los equipos de sobremesa. A día de hoy nos podemos beneficiar de todas sus ventajas también en nuestro teléfono móvil o tablet.
Origen de la función de copiar y pegar
Tal y como sucede todo lo relacionado con la tecnología, a pesar de sus avances y ventajas, esto que os contamos, tuvo un inicio. Hace algunas décadas no teníamos la posibilidad de
Así se usa esta función de la manera más rápida
- Ctrl + C: copia el contenido de la fuente original al portapapeles del sistema.
- Ctrl + X: esta combinación corta el contenido, lo elimina del origen y lo copia al portapapeles.
- Ctrl + V: con esta combinación de teclas pegamos el contenido que alberga el portapapeles en ese momento en la aplicación de destino.
Sin duda aquí nos encontramos con una de las funciones integradas en la mayoría de los sistemas operativos, más utilizadas. Y esperemos que sigan ahí para siempre debido a todo el provecho que sacamos de copiar, cortar y pegar a diario.