Mi ordenador se bloqueaba a menudo en el escritorio: así lo recupero sin reiniciar

Si usas Windows, hay algo para lo que tienes que estar preparado: los bloqueos. Estos pueden llegar en cualquier momento, y cuando menos te lo esperas, tu ordenador puede quedar totalmente inutilizado. Los motivos pueden ser muchos, y a menudo es complicado saber a qué se deben. Por suerte, lo que sí podemos hacer es aprender a recuperar el sistema cuando ocurre uno de estos bloqueos. Y, así, al menos tendremos tiempo para guardar el trabajo pendiente antes de tener que reiniciar.
Antes de nada, debemos dejar claro que lo que vamos a explicar en este artículo sirve como un «parche» para poder recuperar el PC sin tener que reiniciarlo. Pero no erradicará el problema de raíz, y tarde o temprano volverá a pasar. Además, algunas funciones, o algunos programas, podrían dejar de funcionar en el proceso, por lo que lo ideal sería, al menos, reiniciar el ordenador antes de continuar con lo que estuviéramos haciendo.
Así, si tu Windows se bloquea mientras estás en el escritorio, estos son los trucos que debes probar para intentar hacerlo funcionar de nuevo.
Reiniciar el Explorador de Windows
La forma más cómoda de reiniciar el Explorador es desde el de tareas. Para ello solo tendremos que pulsar CTRL + SHIFT + ESC y nos aparecerá en pantalla sin ningún tipo de ayuda de la Shell. Tan solo debemos de dirigirnos a Más detalles en la pestaña de Procesos podemos localizar el Explorador, que debemos seleccionar y Reiniciar.
Algunos consejos que nos pueden ayudar a trabajar mejor con estos escritorios virtuales son:
- Utiliza un fondo de pantalla diferente en cada uno. Como podemos ver las miniaturas de los escritorios, podremos identificar rápidamente el que necesitamos en cada momento.
- Dar un nombre identificativo. Por defecto, estos se llaman Escritorio 1, Escritorio 2, etc, y eso no ayuda a la organización. Como podemos cambiar el nombre a cada uno de estos escritorios, podemos darle un nombre claro que nos permita saber qué hay en cada uno.
- No crees demasiados. Cuantos más escritorios virtuales tengamos creados más complicado será encontrar lo que buscamos. Con los escritorios justos podremos mejorar la productividad sin tener estos problemas
- Cierra los escritorios que ya no necesitas. Si hemos dejado de necesitar alguno de los diferentes escritorios que hemos abierto previamente en el equipo, si queremos reducir el número de recursos que consume el equipo, debemos cerrarlos para que el equipo libere memoria que puedan utilizar el resto de los escritorios aplicaciones que tenemos abiertas en el equipo. Para cerrar un escritorio, tan solo debemos abrir la vista de escritorios, situar el ratón encima del que queremos cerrar y pulsar sobre X que se muestra en la esquina superior derecha. También podemos cerrarlo utilizando el botón derecho del ratón.